Ante la abierta e insistente beligerancia de Junqueras y cia. y sus pretensiones de violar la soberanía nacional y la Indisoluble unidad de la Nación española, el psoe, encarnado en valores en su líder, persiste en lo que muchos socialistas consideran la auto-humillación de su partido; lo que no supondría un problema de por sí, si no fuera porque está vendiendo a más de 40 millones de personas ante el catalanismo separatista representado con más fuerza que nunca en ERC, y todo por las 30 piezas de plata de una legislatura.
Ante el "atontamiento de la sociedad civil", un ex-militar destacado, Fulgencio Coll, ha salido a pedir que se valore denunciar a falconetti por poder suponer un problema para la Seguridad Nacional.
La cosa quedaría ahí si esto no implicase que en virtud del artículo 102 de la Constitución, a iniciativa de la cuarta parte de los diputados y por mayoría absoluta del Congreso, pueda ser acusado ante la Sala Segunda del Supremo "por traición o cualquier otro delito contra la seguridad del Estado".
Por supuesto, mediante el fundamentalismo democrático y la imposición de lo políticamente correcto del que hace gala (o censura [ver el filtro que tiene facebook en España, que es propiedad de su única accionista, Ana Pastor, newtral] ) el psoe ha tildado las declaraciones de antidemocráticas: "Son unas declaraciones antidemocráticas y que están fuera de la Constitución", contestando que "Vox sí que es un partido que es un peligro para la convivencia y la democracia".
Por si fuera poco, Santiago Abascal entró en la dialéctica con un "En realidad les preocupa que a España se defienda ante la imposición de una dictadura progre. Hacen bien en preocuparse, porque España se va a defender".
Resumen: Un ex-jefe del Ejército de Tierra pide que Sánchez sea acusado de traición si finalmente pacta con ERC.