#88 Una soberana memez, digna de alguien que observa desde su pedestal académico un movimiento político tan rico como es el anarquismo, lo caricaturiza hasta un grado máximo para creer que lo comprende, y luego incluso tiene las pelotas de aplicarlo a categorías en las que no se corresponde para nada. Somos realmente afortunados de que los vómitos intelectuales del detritus académico que puebla las universidades no salgan jamás de esas cuatro paredes, ni tampoco representen nada para la realidad social inmediata -de lo contrario, incluso me preocuparía mínimamente-. Dejemos a los académicos darse la razón unos a otros, que por suerte el mundo normal sigue estando muy alejado de ellos -y hace bien-.
Por lo que respecta a la frase en concreto. Antes de nada, quiero recordar que anarquía no se viene a corresponder exactamente a "ausencia de orden", más bien equivale a "ausencia de Mafia": Con esto quiero decir que el pilar básico para su funcionamiento consiste precisamente en la ausencia total de coerción -acracia-, con tal que los individuos puedan desarrollarse en plenas condiciones de autonomía y libertad -y, en consecuencia, suprimir todas aquellas instituciones que las limiten en cierto grado, cosa que no solamente incluye al Estado, sino también a la propiedad, a la familia... Y también a la Mafia, al querer situarse en su lugar y actuar del mismo modo, por tanto nada cambia estructuralmente-. Me has puesto un ejemplo bastante malo, porque si algo comparten las Mafias y los Estados es su forma de hacer política: Chantajes y extorsión a las capas más pobres de la población, coacciones, palizas, amenazas, soplones, obsesión por el secreto y el ocultamiento de sus armas, imposición de leyes que les favorezcan mediante el recurso del miedo, aparatos coercitivos de represión e información, monopolios reservados para mantener su posición de dominio en el territorio... Así que de ningún modo podrá haber anarquía en un territorio dominado por el crimen organizado, ya que sigue existiendo coerción sobre el individuo, pervive la jerarquía y la institución de la propiedad, y el sujeto sigue sin tener potestad alguna para desarrollar sus facultades en condiciones de libertad, o de intervenir sobre todos y cada uno de los aspectos de su vida. Y con esto no digo nada excesivamente nuevo, es de las primeras cosas con las que te encuentras al comprender que "anarquía" es sinónimo de "acracia", y si el intelectual al que citas se hubiera molestado en entenderlo no precisaría que alguien como yo le hiciera una distinción tan básica.
Vuelvo a decir que me parece que el de la Mafia es un ejemplo bastante malo, sinceramente. El error básico -o falseamiento deliberado, como queramos llamarlo- reside en considerar opuestos al Estado y a la Mafia, cuando no es así; se trata de un antagonismo que realmente no existe, dado que hace mucho ya que se fusionaron para operar conjuntamente a nivel mundial -la globalización de las Mafias, un fenómeno tradicionalmente local de ciertos territorios, ha sido la mayor innovación en materia política del pasado siglo, ya que ahora operan junto a los Estados a nivel mundial-. Que haya ciertos Estados que se descompongan y debiliten, junto con un proceso paralelo de refortalecimiento de las Mafias locales y sus matones armados, no es algo contradictorio dado que nunca se oponen entre sí... En ciertos momentos, el Estado precisa de volver a lo que era a sus orígenes históricos: Una banda armada. Por eso se despoja del molesto disfraz de "gestor neutral", y empieza a dejar operar al margen de sí mismo, "descentralizando" sus competencias de la forma que mejor sabe, agenciándoselas a sus camorristas y matones -caso de los nazis que se dedican a perseguir inmigrantes en Grecia, que llegan ahí donde la policía no puede-. Que el mundo del hampa vista ahora una apariencia democrática y conciliadora no significa que haya renunciado jamás a regresar a lo que siempre ha sido históricamente: Un grupo de extorsionadores profesionales, dedicado al pillaje y al saqueo de los estratos sociales más pobres en base a su fuerza y armas. Y para eso tampoco se necesita un Estado. Al menos, no siempre.
Por tanto, eso de "anarquía de facto" es una chorrada suprema al nivel de "gobierno de los anarquistas" o "Estado anarquista" -con referencia a #90 y su forma de ver una "revolución" que siga funcionando según el esquema estatal-. No existe anarquía de facto, como ladran los académicos y su insistencia en inventarse conceptos de mierda que no sirven para analizar nada. O existe, o no. Es así de simple.
#92 Lo padezco cada día, por tanto puedo decir que sí. Has pasado de decir que "el anarquismo es una tontería porque no cree en la organización" -argumento falso y rebatido-, a que "el anarquismo es imposible porque nunca ha habido ejemplos de ello" -falso y rebatido-, y finalmente a "es posible cambiar el sistema desde dentro" -también falso-. Yo no voy a rebatirtelo en esta ocasión, porque siempre contestas con otra pregunta para evitar responder. A ver si algún día averiguas tu por qué, y te haces de paso un favor a ti mismo.
PD: ¿20 años? ¿En serio?
#95 Aviso que será mi última respuesta si no es para debatir conceptos teóricos. No es que "mi verdad sea la absoluta", es que el relativismo extremo tiene ciertos límites: Es totalmente falso que el anarquismo no crea en la organización, como también lo es que no haya habido sociedades en las que se haya vivido total o parcialmente la autonomía, por pequeña que ésta haya sido. Eso no admite discusión, porque son hechos históricos contrastados. Quizás el único enunciado valorativo es el que afirmo que "no se puede cambiar el sistema desde dentro", y precisamente por eso te he dejado a ti llegar a entender por qué es así. Decir que "siempre quiero llevar la razón" cuando niegas formas de organización anarquistas, o experiencias históricas concretas, es como si me negaras el descubrimiento de América o la existencia de las pirámides egipcias "porque todo es relativo".
"Otros países están mejor que nosotros y no son anárquicos", en fin, si quieres sacamos las estadísticas de suicidos y crímenes violentos en la civilizada Europa, a ver lo orgullosos que están de sus vidas.