Jóvenes guipuzcoanos toman alcohol por los ojos o el ano para emborracharse más rápido
Los médicos alertan del peligro de esta práctica porque no se controla la intoxicación y el etílico "va directamente a sangre"
DONOSTIA. La intoxicación etílica resulta fulminante y muy peligrosa para la salud. Pero ellos no lo saben. Se trata de menores guipuzcoanos que rondan los 14 años y se introducen una bebida alcohólica de alta graduación, normalmente vodka, a través de los ojos, el ano o la vagina. Su propósito es lograr un colocón acelerado que, además, evite el aliento a esa bebida que delate la borrachera ante sus padres. La escalofriante moda ha saltado el Atlántico tras comenzar hace unos años en EEUU, donde se denomina slimming o, en el caso ocular, Vodka eyeballing. Y ya está entre nosotros aunque sea difícil de creer. El presidente de Alcohólicos en Rehabilitación Gipuzkoa (AERGI), Josean Fernández, ha recogido el testimonio en primera persona de que adolescentes guipuzcoanos llevan a cabo esta práctica. "En las charlas que damos en los colegios, al acabar las reuniones y de forma discreta, siempre hay alguna preguntita y nos explican cómo está el asunto. Lo cuentan los profesores y te lo dicen los chavales", avanza Fernández.
El método empleado en el caso de la vía ocular consiste en la inoculación del líquido por medio de un frasco gotero, mientras que la introducción anal y vaginal se lleva a cabo mediante el empapado con vodka de un tampón. "Los jóvenes lo ven en Internet, empiezan a vacilar con el tema y, a partir de ahí, prueban. Los chavales les piden los tampones a las chavalas porque no se atreven a entrar en las farmacias. Van con el punto en menos que canta un gallo porque la borrachera llega diez veces más rápido. Se agarran un pedo impresionante y, cuando vuelven a casa, sus padres no se enteran de nada", detalla el portavoz de la agrupación que trata las adiciones alcohólicas.
URGENCIAS El médico adjunto del Servicio de Urgencias del Hospital Donostia, Cándido Marcellán, afirma que no les consta la llegada al centro sanitario de jóvenes con intoxicación etílica por estas prácticas, si bien es consciente de que, en el caso de atender casos, los chavales "no van a contar cómo se han emborrachado".
Marcellán advierte de que la entrada de alcohol por el ojo, la vagina o el ano puede conllevar consecuencias funestas para el consumidor porque el líquido "va directamente a la sangre", mientras que el vodka bebido tiene alimento en el estómago para su absorción y, además, pasa por el hígado.
Este facultativo remarca los perniciosos efectos en el caso de tomarlo por el recto o la zona vaginal, a través de las mucosas, porque "no se tiene ningún control sobre la intoxicación". Si vas bebiendo poco a poco puedes decir: hasta aquí, no puedo más. Si lo tomas de la otra forma, no hay límites. Esos picos de borrachera tan rápidos y sin pasar por el hígado pueden dar unas intoxicaciones grandes y más en gente joven que no tiene el hábito alcohólico", advierte Marcellán, quien agrega que, además, "no se oculta del todo" el aliento delator.
Respecto a la toma de vodka mediante el goteo en los ojos, este galeno lo observa "como una anécdota" porque las cantidades de etílico que pueden llegar a la sangre con esta fórmula son "mínimas".
El nefasto resultado que sí puede lograr el adolescente que opte por esta vía es "estropearse los ojos". "Para empezar, va a tener problemas de irritación seguro. El de las gotas no es un problema de que se vaya a emborrachar, sino que se va a fastidiar la visión, incluso, la córnea", asegura Marcellán, quien trabaja en Urgencias desde hace 18 años.
Pese a todo, Fernández conoce relatos de adolescentes que desde primera hora de la mañana de cualquier jornada escolar ya están enganchados a las gotitas. "Llevan en la mochila el botecito que han cogido de casa y lo han lavado bien para meter el alcohol y, de ahí, se van echando el vodka. Incluso las utilizan antes de entrar en clase y antes de ir a casa. Nadie les cala y nadie les huele", manifiesta el presidente de AERGI.
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No entiendo nada...
