#90 tirabas un dado, ese dado te decía que estadística se usaria en la batalla, entonces se comparaban las estadisticas de los monigotes, y el que más tuviera, ganaba.
Recuerdo una especie de goma circular, como un tazo pero más grueso que lo doblabas (se quedaba con forma de cabeza de seta) y cuando volvía a su forma original pegaba un salto que flipas. Eso y las piedras redondas que al chocarlas entre sí pegaba un petardazo y dejaba olor como a quemao.
En el colegio me hice de oro... Aún recuerdo la bronca de mi madre por qué con todos los tazos que ganaba luego los vendía por 100 pesetas, en plan 5/10 tazos 100 pesetas, recuerdo llegar a casa con 500 pesetas uU
#62 Síii, joder, ¡qué putos recuerdos me acabas de traer al ver la de Benelli! Ni me acordaba de que coleccionaba esta mierda... I'm old as fuck...
#14 Uff mis sobrinos están con los super-zings que no cagan.
Los feelings mi álbum de cromos coleccionable de la Película de Jurassic Park El Mundo perdido y de Pokémon primera generación.
Bollycao siempre tenía los mejores cromos.
Los tazos de Dragon Ball llegué a juntar más de 100. Había unos que eran como chapas de plástico pero no recuerdo con qué los daban.
#14 Los super-zings aun tienen su gracia. Lo que no me gusta nada son las bolas LOL, bebes llorones y similares. Los jugueteros han visto un filon en lo de comprar sin saber lo que te va a tocar, es una versión física para niñas de las loot-boxes. Menuda generación estamos criando, les acostumbramos a comprar por comprar y a que no sepan elegir lo que realmente les gusta.
En tema de cromos y cartas, me acuerdo de las colecciones de Panini de Dragon Ball: serie plata, dorada, roja... 95 o 100 pesetas que costaba el paquete. Menudo sumidero de pagas semanales, pero si te lo pillabas con álbum para tradear en el colegio molaba un cojón.
También ahora que me acuerdo, en tema de muñecos algo que pegó fuerte a finales de los 90 eran Los Guerreros de la Basura. Una serie de muñequitos que venían en unas bolsitas biodegradables que se disolvían al tirarlas al agua. Eran como loot boxes noventeras donde con suerte te podía salir el feo mutante podrido que querías o el bicho random que lo tenías ya repetido 7 veces.
Molaban mucho.
#104 Pero los Super-zings es lo mismo, loot boxes. Es más, las LOL todavía algunas cajas tenían su gracia el proceso de abrirlas. Pero si, horrible.
#108 Exacto. Lo mismo que venden ahora, pero había esos muñecos y poco más. Ahora es que cada año salen 1 o 2 colecciones nuevas y TODAS lo petan.
Viendo el catálogo estoy siendo consciente de que tenía más de los que recordaba. Mañana mismo llamo a mi madre para pedirle perdón por el dinero malgastado xDD (y la guarrada que montabas en el lavabo para abrirlos de sus bolsas).
Recuerdo especialmente el "Slobber" y morderle los cuernecitos naranjas esos que tenía lol
Estos fantasmas salían en los huevos Kinder, no sé si aún los siguen dando. Brillaban en la oscuridad y me acuerdo de ponerlos en la estantería de la habitación para verlos al apagar la luz. Que alegría cuando te salía uno, y que bajón cuando te salía un puzzle xD
Yo tenia,por mi epoca,tazos de esos de Chiquito y los chupetes esos de colores pequeñitos,pero los cromos de Snoopy de los donut(años 90) les tengo mucho cariño,porque mi hermano en ese momento estaba haciendo la mili y le pedia los cromos a los compañeros cuando se comproban donuts en las cantinas para traermelos,y los compañeros terminaban guardandoselos para la hermanita del raro que pedia las pegatinas.Cuando venia de permiso,me traia unos tacos enormes. Los perdi en una puta mudanza y siempre he tenido la espinita por aquello.(Tocho sentimental con lagrimilla incluida)
#60 joder y lo absurdo que era? si consistía en agitarlo durante horas y horas no jodas
eso si que era involución
Yo a veces pienso que deberían regular estos juguetes coleccionables infantiles. Con la fiebre de las LOL surprise, estas pagando un producto que puede valer 15 euros y no sabes lo que hay dentro. Y digo 15 cuando hay formatos de 30 o los grandes que se van a 50 euros creo.
Y es totalmente aleatorio y crea una adiccion en el niño.
Y si, en el fondo es el padre el que cierra o abre el grifo a su gusto. Pero no es lo mismo acostumbrar a un niño a coleccionar superthings de 1 euro, a acostumbrar a una niña a coleccionar Lols de 15 pavos.