Bueno compañero, mucho ánimo. En MV somos un poco perros pero en esta comunidad siempre habrá gente dispuesta a ayudarte.
Desde mi perspectiva personal, entiendo lo que hace retomar esos amores tardíos. Son gente que tienes idealizada desde una etapa muy complicada, con las hormonas en rompan filas, el miedo al fracaso social y existencial en todo el cuerpo...
Muchas veces, la cabeza nos hace ver cosas que no son, o incluso, de forma inconsciente, las idealizamos en nuestros recuerdos. O que la gente cambia. No eres la misma persona con 12 años, que con 18, 25, 30... No se puede luchar contra eso.
Por suerte o por desgracia, yo llevo diarios y registros desde que tenía 13 años, así que, cuando me he reencontrado con esos "fantasmas del pasado" he podido observar esa evolución en mis sentimientos, y en la personalidad de las personas implicadas. Y la verdad es que, en la mayoría de los casos, cuando la vida da una segunda oportunidad suele ser un "ya te lo advertí"
Lo primero que tienes que entender es que eres una persona y tus procesos requieren su tiempo. Igual que en el colegio había gente que tenía más facilidad para unas asignaturas que otras, hay temas o partes de una misma asignatura que necesitan más tiempo que otros.
Quizá no sea esta relación tu asignatura pendiente, si no que esta se manifieste de forma definitiva en esta ruptura.
Puede que nunca lo superes. Ni yo ni nadie tiene la respuesta a esa pregunta. Ni siquiera tú. Pero sí es cierto que, de una forma u otra, tu mente te va a exigir que te esfuerces en esa dirección, y el único resultado asegurado que tiene esforzarse es obtener una mejor versión de ti mismo.
Dicho esto y por darte algo que pueda ser útil, prueba con la meditación. Creo que los principios del Dharma aquí pueden servirte de mucho:
La vida incluye el sufrimiento, puede ser en forma de dolor, insatisfacción, miedo... Puede ser físico, emocional o mental... Pero es común a todo ser vivo, y eso está bien. Si no te doliera una herida, seguramente pasarías de ella y morirías desangrado.
El sufrimiento tiene su causa en el deseo o en el apego, a cosas efímeras, lo que lleva a la frustración. Como decía Camus en l'été, felicidad y sufrimiento son inevitables en esta vida y son parte de un mismo ciclo, como el invierno y el verano.
El cese del sufrimiento viene cuando nos liberamos del apego y el deseo, al menos en su cierta medida.
Esto es el camino, aquí busca una filosofía que se adapte a ti y ves probando. Al final nadie tiene una fórmula mágica para la felicidad, si no que vamos construyendo el camino a la vez que lo caminamos.