Veréis, yo en mis distintos grupos de conocidos y mis más cercanos grupos de amigos, hay mucha gente que es muy activa en las redes sociales. Le dan like a muchas publicaciones, comparten otras tantas... y también, al igual que yo, se ven identificados con movimientos que abogan por la igualdad de condiciones de todas las personas. Están a favor y activamente hacen práctica del feminismo, socialismo, son tolerantes con el colectivo LGTB e inmigrantes, y en general son personas buen corazón.
Pero no están de acuerdo con cómo muchos de estos movimientos se están radicalizando. Cuando los veo y hablamos de mil asuntos de la vida, es habitual escuchar quejas sobre los sectores más radicales del feminismo (en especial medida), pero también alguna vez escucho quejas sobre los veganos más radicales. La mayoría están hasta la polla, justo como gran parte de vosotros aquí, pese a que a priori defiendan la base de estos movimientos.
Pero luego, en las redes sociales, nada. Porque muchos de ellos han tenido encontronazos con las feministas más radicales de la zona, y el linchamiento público que luego viene de la mano. Y al final, lo que llevo escuchado ya de más de una decena de personas, es el típico "yo prefiero no meterme, que luego pasa lo que pasa". Y entonces, así veo luego en mi feed de Twitter o de FB, a veces, alguna publicación crítica, pero nadie les da like o los comparte por miedo a represalias. Puro y real miedo a represalias, ay que me lol. ¿No os parece muy jodidamente fuerte que esto esté pasando? ¿No os ha pasado a vosotros?
No os voy a mentir: a mí también me pasa, porque yo ya tuve unos cuantos encontronazos. De hecho, en mi pueblo hay cierto segmento de personas que me tienen como el máximo machista y cuñado, cuando hago más por el feminismo y la izquierda que la mayoría de esos que sólo saben criticar (pero luego por detrás, bien que se marcan actos de dudosa moralidad, y aquí no ha pasao na'). Ahora yo soy otro que "prefiere no meterse", porque por una chorrada te juegas más de lo que parece. Sigo criticando con cierta actividad las posturas más radicales, sigo viendo cómo esas publicaciones se quedan vacías de interacciones por los demás, y sigo viendo como las indirectas llueven, pero ya no me meto en eso tanto como antes.
¿Y sabéis qué? Conozco a un chaval de Vigo, que el tío realmente es muy buen pavo, bastante inteligente de hecho, un tío moralmente muy correcto y que trata a los demás con muy buenas maneras, que ya tiene su vida social completamente jodida en la ciudad. Y todo esto, porque el tío no se ha resignado a esta "policía del pensamiento" que lleva el populacho de Twitter y Facebook. El chaval hizo una vez una crítica al feminismo, una que cabe decir, iba con bastante cabeza y desde el respeto. Recibió críticas e insultos de gran parte de sus conocidos, empezando como no, por el público femenino que constituye el feminismo más rancio y radical de la zona. Estas chicas pronto fueron seguidas por otras, y finalmente, por tíos que se suponía que eran sus amigos. Hasta un tío que se supone que era su mejor amigo de toda la vida, lo puso a parir. Pero el chaval resistió, no se resignó, y a día de hoy, lo tienen crucificado en todos lados. Sus publicaciones están totalmente vacías de interacciones, cuando antes tenían bastantes likes. El tío hasta se arrastró un poquito con su viejo amigo (y otros colegas) para ver si le daban un poco de aceptación pública, pero ellos permanecieron firmes y pasaron de él como de la mierda. El pobre creo que se va a pirar de la ciudad, ante esta situación (lo cual me parece un poco exagerado, pero algo así había dicho hace un tiempo).