¿Qué es el fascismo?

Don_Verde

¿Qué es el fascismo?

Introducción

El fascismo, cuyo nombre deriva del símbolo romano del fascio littorio, nació un 23 de marzo de 1919 en la Piazza San Sepolcro de Milán. Benito Mussolini fundó los Fasci italiani di combattimento tres años antes de su llegada al poder, tras la famosa Marcha sobre Roma. Su programa inicial era muy radical, anticlerical y republicano, alejado todavía de la doctrina reaccionaria con la que tuvo que atraer a los sectores más conservadores de la sociedad italiana.

Como producto de la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918), el fascismo surgió en un contexto de crisis económica, inestabilidad política del Estado liberal y malestar social. Si bien el régimen fascista italiano (iniciado en 1925) y el denominado Tercer Reich alemán (constituido desde 1933) son las principales manifestaciones históricas del concepto, dictaduras como las de Francisco Franco en España o Antonio Salazar en Portugal incorporarán elementos y símbolos fascistas.


Benito Mussolini y Adolf Hitler (Fuente: Wikimedia Commons)

El fascismo: definición y características

Para empezar, el fascismo es un fenómeno de masas organizado en torno a un partido milicia caracterizado por el empleo de la violencia. Funda su identidad no en la jerarquía y la clase social, sino en el sentido de la camaradería. Culturalmente hablando, se trataría de un movimiento político y social moderno de ideología ultranacionalista e imperialista, que buscaba potenciar y expandir la grandeza nacional. También destacaba por su marcado carácter antiliberal y antimarxista. Ahora bien, debemos entender este antiliberalismo no como la recuperación de planteamientos socio-económicos anteriores a la Revolución Francesa, sino como la superación de estos por otros medios.

Por otro lado, algunos autores señalan que el fascismo no se ha de concebir como un pensamiento reaccionario o conservador, sino revolucionario, místico y palingenésico; esto es, centrado en la búsqueda de un renacimiento nacional. De esta manera, se produciría una auténtica sacralización de la política a través de ritos y símbolos. El fascismo, en este sentido, quiere crear un nuevo Estado, un “hombre nuevo” subordinado a la comunidad nacional y caracterizado por la disciplina, la virilidad o el espíritu guerrero.

El adoctrinamiento ideológico, así como el control y la movilización de las masas, se ejecutará a través de la participación en organizaciones políticas, sindicales o de ocio. Se dará gran relevancia a la celebración de grandes desfiles, mítines y celebraciones multitudinarias, donde se enaltecerá a la nación y su pasado glorioso.


La Marcha sobre Roma (1922) congregó a miles de «camisas negras». Triunfó por la negativa del rey Víctor Manuel III a reprimirla (Fuente: Historia National Geographic)

Aparte de lo dicho, el fascismo se sustenta en una concepción totalitaria del Estado: existe un único partido que, con el objetivo de la regeneración nacional, destruye los principios de la democracia parlamentaria. De esta forma, el ciudadano queda subordinado al Estado, pues la ley y la voluntad nacional están por encima de las individualidades: todas las esferas de la vida privada son controladas a través del monopolio de la educación y los medios de comunicación.

Asimismo, se reprime toda manifestación de oposición o disidencia, utilizando la policía el terror como método coercitivo. Se adoptarán, de este modo, medidas de discriminación y persecución contra los adversarios políticos. En el caso de Alemania, en concreto, el hostigamiento hacia individuos considerados «inferiores» partirá de una base muy racista. Cabe destacar, por último, que la simbiosis entre partido y Estado estará dirigida por la figura de un líder carismático al que se rinde culto.

¿El fascismo es de derechas o de izquierdas?

En primer lugar, el fascismo italiano defiende una política económica intervencionista de carácter autárquica y corporativista. Entendemos este último concepto como la supresión de la libertad sindical y la agrupación de trabajadores y empresarios en corporaciones controladas por el Estado. Aun así, no se ha de generalizar el corporativismo como sistema económico fascista por definición: el nazismo, por ejemplo, no lo emplearía.


Desfile fascista en la ciudad de Milán en 1926 (Fuente: Wikimedia Commons)

En segundo lugar, a pesar de que en la conformación del fascismo fue fundamental el papel de los militantes provenientes del socialismo revolucionario (el propio Mussolini había salido de las filas del Partido Socialista Italiano), estos ya habían repudiado sus principales bases ideológicas: la lucha de clases, la primacía revolucionaria del proletariado, la emancipación de la humanidad a través de la igualdad y la libertad, el fin de la sociedad de clases, la extinción del Estado y el internacionalismo. En otras palabras, la nación, y no la lucha de clases, es el aglutinante de la sociedad. La igualdad es despreciada por el fascismo, pues entiende que dicha nación es un ente con personalidad superior a la de cualquier persona.

Al fascismo se le suele considerar también como una “tercera vía”, puesto que rechazaba tanto el comunismo y sus pretensiones universales como el capitalismo liberal. Hemos de entenderlo como una superación de la división derecha – izquierda, donde la propiedad privada seguía existiendo pero al servicio de los intereses nacionales. No criticaban del capitalismo su explotación del trabajador, sino su materialismo, su indiferencia hacia la nación.


Las juventudes italianas del fascismo haciendo ejercicio en los años 30 (Fuente: Wikimedia Commons)

En tercer y último lugar, el fascismo se vio apoyado por varios grupos sociales. Por un lado, terratenientes y grandes capitalistas, la gran burguesía industrial y financiera, veían en el fascismo un freno al avance comunista. Por otro lado, la exaltación del nacionalismo, el militarismo o diversos valores como la disciplina y la obediencia también llevaron al ejército y a excombatientes de la Primera Guerra Mundial a simpatizar con dicha ideología. Además, los jóvenes nacionalistas, decepcionados con los partidos tradicionales, así como las clases medias rurales y procedentes de pequeñas urbes, se sintieron atraídos por el movimiento.

El franquismo, ¿un régimen fascista?

La dictadura franquista se basaba en la misma alianza antiparlamentaria y anticomunista que la italiana y alemana. Además, era tan represiva como aquellas (si bien en el franquismo sólo se buscó parcialmente el consenso) y se estructuraba sobre la base de un partido único (FET de las JONS), aunque creado desde arriba.

Tenía, por otro lado, la misma concepción centralizadora del Estado donde existía un principio de caudillaje (pero a partir de la voluntad divina, no de la voluntad popular). No debemos olvidar tampoco que el franquismo copió instituciones y programas del fascismo italiano (el Fuero del Trabajo, por ejemplo, estaba inspirado en la Carta del Lavoro) y adoptó algo parecido a una ideología oficial (aunque no fascista).


Benito Mussolini dando un discurso en Génova (Fuente: La Vanguardia)

Instauró, además, unas estructuras pretendidamente corporativistas (con un menor, eso sí, intervencionismo estatal) y se refugió en la autarquía económica. Por tanto, las connotaciones fascistas del franquismo explican su nacionalismo, su negación de la democracia liberal y su voluntad de durar; las no fascistas, su versatilidad, su capacidad de adaptación y su supervivencia. Se trataría entonces de una dictadura autoritaria y no totalitaria, destacando la importancia de las fuerzas tradicionales (como la Iglesia) y la escasa voluntad movilizadora del régimen como prueba diferencial de otros estados fascistas.

En conclusión, el fascismo que nació en Italia en el periodo de entreguerras no debe confundirse con regímenes de derecha conservadora y derecha radical. Los tres grupos combatían en gran medida lo mismo, pero discrepaban en diversos aspectos. Por lo general, los grupos de la nueva derecha autoritaria conservadora optarán por posturas más moderadas y tradicionales que los fascistas, como la defensa de la religión. La derecha radical, por su parte, no estaba dispuesta a aceptar por completo la movilización de masas interclasista ni los cambios sociales, económicos y culturales implícitos que exigía el fascismo. En definitiva, a pesar de las numerosas variaciones e interpretaciones del fascismo, sería un error banalizar el concepto y extenderlo a cualquier grupo político de derecha radical que haya en Europa.


Reunión en Hendaya entre Francisco Franco y Adolf Hitler en octubre de 1940 (Fuente: El Mundo)

Bibliografía

SAZ CAMPOS, I. (2004): Fascismo y franquismo. Valencia: Universitat de Valencia.

GENTILE, E. (2004): Fascismo: historia e interpretación. Madrid: Alianza.

BOLINAGA, I. (2008): Breve historia del fascismo. Madrid: Nowtilus.

CASANOVA, J. (2011): Europa contra Europa. Barcelona: Crítica.

PAYNE, S.G. (1995): Historia del fascismo. Madrid: Alianza.

PAXTON, R.O. (2005): Anatomía del fascismo. Barcelona: Península.

https://historiaeweb.com/2021/07/05/que-es-el-fascismo/


Ante la profunda banalización del término y el mal empleo, tanto por destra como por sinistra, traigo este artículo bastante certero al respecto. No trae nada nuevo que no haya explicado el camarada @sephirox u otros otras tantas veces por el foro, pero quizás sirva para que algunos dejen de usar el término de forma tan...imprecisa, de forma intencionada o no. Un salado!!

Nedaim

Estoy de acuerdo en que se ha popularizado el término como un simple insulto genérico pero el artículo no deja más claro qué es el fascismo, simplemente porque nunca ha sido nada concreto. Se pueden encontrar unos elementos comunes en diferentes definiciones pero otros son completamente contrapuestos, de ahí que se use como arma arrojadiza de un lado a otro.

2 respuestas
sephirox

El fascismo es una de las cosas más difíciles de definir que han existido en política; de hecho, no ha existido un régimen puramente fascista, por eso los historiadores solían dividir entre fascismo como movimiento y fascismo como forma de gobierno, siguiendo a Erns Nolte.

El mejor intento para dar un "fascismo genérico" lo dio Payne y su libro es muy recomendable, aunque un poco desfasado, puesto que niega el "totalitarismo" del fascismo italiano, ya que su obra es anterior a la de Gentile.

Por otro lado, de esa lista he tenido la suerte de tener a Saz de profesor. Es uno de los que siguen la línea "culturalista" y el promotor del concepto de "fascistización". Él no hace la separación que he dicho antes, por lo que el franquismo no sería fascista, pero sí tendría componentes fascistas en el seno del "compromiso autoritario" que forma su gobierno.

#2 Se puede establecer una tipología, porque sí que es más concreto de lo que parece. Pero luego hay que atender a las especificidades nacionales.

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Dusktilldawn

El fascismo es todo aquello que no sea PSOE y Podemos.

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MiNmbreNoCab

¿Qué es fascismo?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿que es fascimo? ¿Y tú me lo preguntas?
fascismo... eres tú

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PocketAces

El fascismo, a día de hoy, es todo aquello que no siga la agenda política de la izquierda al completo.

Da igual que el 99% de tu mentalidad concuerde con ella, que como disientas de una sola cosa de esa agenda, eres automáticamente fascista.

Yo he visto a gente de izquierdas, llamándole fascista a mi tío, que era un votante recalcitrante de la IU de Guerra y compañía. Para que os hagáis una idea la verborrea inútil a la que se refiere, a día de hoy, la palabra fascista.

3 respuestas
Don_Verde

#2 Al menos, lo acota y le da una serie de característica, que no es poco, en comparación con el uso burdo que se le da actualmente al término.

#4 O los comunistas, porque el fascismo era nacional-socialismo :new_moon_with_face:

YankoFarelli

#5 ya lo tenia escrito le doy a recarga y... me ganaste x 30 segundos... xdxd

Kaiserlau

Imagina estar todo el dia hablando de morenitos y comunistas y venir aquí a llorar.

A

La gente no tiene ni puta idea de lo que es un fascista, pero tampoco tienen ni puta idea de lo que es un comunista.

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Drakea

Todos los movimientos políticos que trascienden fronteras se convierten en un berenjenal jodido de definir porque en cada país tienen que adecuearse a su situación histórica, social y económica. Por supuesto asumiendo que queremos dar definiciones válidas y de verdad, es decir, definiendo las instituciones concretas que crean/mantienen/defienden y no los ideales abstractos.

En esto no lo veo más difícil de definir que el socialismo, que entre Albania, la RDA, la Unión Soviética o China ha tenido multitud de diferencias. Por supuesto que los objetivos son, se supone, los mismos, pero decir "la democratización de la economía" es una nadidad, una proclama política y abstracta sin significación concreta.

Veo lo mismo con el fascismo, un montón de ideales abstractos pero luego en cada lado donde se han intentado alcanzar se han tomado políticas e instituciones diferentes. Y no estoy a favor de definir cosas por ideales y vaguedades porque eso se puede retorcer para poder meterle la etiqueta a quien quieras, que es lo que pasa a día de hoy.

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Don_Verde
#11Drakea:

socialismo

#11Drakea:

Albania, la RDA, la Unión Soviética o China

A ver, como te comento...:thinking:

Aunque en general, como bien dices, definir movimientos políticos que transcienden sociedades distintas y fronteras, es difícil. Aun así, siguen existiendo unos parámetros comunes, más o menos difusos.

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B

Yo por recomendación de @sephirox sigo a Casanova y gracias a él también sé que hay vsrias corrientes en la interpretación de si el franquismo fue fascismo, todas con argumentos de peso para considerar que sí y que no.

En cuanto al tema, coincido en que se utiliza así, yo mismo me incluyo en los que lo utilizan de forma incorrecta (pocas veces y todas con intención) contribuyendo a la extensión léxica del término y los peligros que eso puede acarrear. Lo que se hace, por lo general, es un uso frentista y maniqueo del término. Especialmente por perdedores y adictos al soe, como adriana lastra, que ll hacen de forma sistemática.

1 respuesta
Dawidh

#6 El comunismo, a día de hoy, es todo aquello que no siga la agenda política de la derecha al completo.

Da igual que el 99% de tu mentalidad concuerde con ella, que como disientas de una sola cosa de esa agenda, eres automáticamente comunista.

Yo he visto a gente de derechas, llamándole comunista a mi tío, que era un votante recalcitrante del PP de Aznar y compañía. Para que os hagáis una idea la verborrea inútil a la que se refiere, a día de hoy, la palabra comunista.

sephirox

#11 No se puede definir el fascismo sin su bagaje cultural e ideológico. Claro que eran distintos en los diferentes países, pero ninguno escapaba del magma contrarrevolucionario y de fracaso liberal-conservador que había en Europa, leyendo a los mismos autores, desde Barres a Maurras.

Lo difícil es definirlo por su forma de gobierno y no por la capacidad que el fascismo tiene dentro de estos gobiernos donde jamás mandaron solos para transformar la sociedad y las instituciones en lo que ellos previamente querían.

#12 El gran debate desde los 80 en la historiografía ha sido buscar un mínimo fascista o "fascismo genérico". La historiografía hoy en día cree que se puede xd.

Hacon

Un tema muy interesante por la deriva actual, pero creo que para entender bien el asunto hay que hablar también de la propaganda de la segunda guerra mundial, de la guerra fría y de como se presentaron esos hechos en las obras más populares posteriores a dicho período.

Si hoy preguntas a 100 personas al azar quien es la peor persona de la historia, unos 90 contestarán que Hitler (Estadística sacada del prestigioso College of my tanned balls). Se invirtió mucho en demonizarle y convertirle en una suerte de anticristo (No digo que no sea merecido, que lo es y, además uno de los actores principales de dicho conflicto bélico) a diferencia de otros líderes y actores políticos de la época en los que se invirtió mucho menos (Mussolini, Franco, Stalin, Hirohito... Elegid el que más os guste).

A consecuencia de esto, cualquier asociación con su persona, su doctrina o su pensamiento convierte al asociado automáticamente en malo en el subconsciente colectivo. Por ello se invierte tanto tiempo e interés por unos y otros en calificar de fascistas, nazis y similar al contrario, del mismo modo que también se intenta poner a dichos movimientos como de extrema izquierda/derecha.

El fascismo original veo difícil que vuelva, aunque se pudiera dar un contexto socioeconómico similar al del período de entreguerras, la situación geopolítica no es la misma, existe una mayor interdependencia internacional, nuevas herramientas de comunicación de masas, etc. En todo caso, opino, habría que hablar de autoritarismos, que es en el sentido en que se lanzan los ataques unos y otros.

Aun así, siempre es interesante profundizar más en la historia reciente para tener un mejor conocimiento y evitar algo los sesgos que expongo arriba. Mis dieses además por la bibliografía y el enlace.

PD: Se que es un bait de manual, pero no puedo evitarlo, el argumento de #6 es tan pueril, aderezado con un familiar para que sea más emocional, que me he descojonado. Está claro que ese hecho concreto marca una tendencia inequívoca en toda la discusión y podemos chapar ya el hilo.

Nadie, jamás, ha escuchado, nunca, que posturas similares se increpen entre sí proyectando el calificativo que más odie dicho grupo.
Nadie de Vox ha llamado rojo o comunista a ningún miembro o medida del PP o Cs.
Nadie del PSOE ha llamado radical a ningún miembro o medida de UP o IU.
Nadie de IU o UP ha llamado facha o fascista a ningún miembro o medida del PSOE.
Ningún católico ha cuestionado o puesto en entredicho nunca al Papa.
Ningún ancap ha llamado comunistas o liberticidas a las políticas de los partidos liberales/Socialdemócratas de derechas.
Ningún commie ha llamado neoliberal a las políticas de los partidos socialdemócratas de izquierdas.

Como podéis observar a través de esta, no exhaustiva lista, es un caso único y concreto que pone de manifiesto y relieve la distopía en la que vivimos y el grave problema que representa, adventicio de la futura dictadura progre.

1 respuesta
Lupio

el fascismo soy yo

Rivendel

#4 excepto cuando no estan en el gobierno con el PSOE entonces el PSOE tambien es fascismo

TitoBurns

Muy interesante el tema, gracias por el aporte. Cuando tenga tiempo, me lo leeré con calma.

Aun así lanzo dos preguntas para los expertos:
-¿Porque la España de Franco no se puede considerar fascista al 100%? ¿Qué elementos no tiene de la ideología?
-¿Qué herencia tenemos en la sociedad actual (a nivel que sea: nacional, europeo, internacional) que provengan del fascismo?

2 respuestas
M

Poder es fascismo, fascismo es poder......

1 comentario moderado
B

#16 Siempre veo un caso menos visible con el colaboracionismo francés. Unos dicen que Francia desapareció durante unos años, que dejó de existir, pero lo que pasó está bastante claro. Otra cosa ws que prefieran evitarlo en sus historias nacionales y no afrontar ciertos debates. Lo que crea otros que ahora disfrutamos.

Don_Verde
#19TitoBurns:

¿Porque la España de Franco no se puede considerar fascista al 100%? ¿Qué elementos no tiene de la ideología?

Tiraba mucho más de fuerzas conservadoras (como la Iglesia), no tenía ningún afán de crear un hombre nuevo, su legitimidad era más divina y de los sectores militares y conservadores que popular. Quitando el punto de adaptabilidad que nunca tuvieron los italianos o alemanes.

#19TitoBurns:

¿Qué herencia tenemos en la sociedad actual (a nivel que sea: nacional, europeo, internacional) que provengan del fascismo?

Para mi, la mayor, proviene de Goebbels y es el control social de masas mediante propaganda. Hoy en día se ha perfeccionado hasta límites insospechados, aunque tampoco es algo ciertamente creado por él. Más bien fue el gran desarrollador moderno del asunto.

Dieter

No puede definirse, cada pais tiene su propia variedad y otra denominación, no es lo mismo el Fascismo Italiano, que el Nazismo aleman, o El nacional catolicismo en españa, por no hablar de las dictaduras de aerolineas de Latino america, las cuales si que se parecen bastante al Franquismo. El franquismo fue mas pragmatico que los otros dos, los italianos y alemanes tuvieron que crear un modelo de sociedad desde 0, Franco cogio algo que ya habia, y en secreto despreciaba, el falangismo, para crear la sociedad post golpe. A esto le sumas la pleitesía de la burguesía industrial de la epoca y lo tuvo casi todo hecho.

En europa todos se gestaron y cuajaron con el crack del 29, TODAS, aquí como en todo, llegaría mas tarde pero llegaría, aquí ya la teniamos medio montada con el fracaso de la Segunda Republica, antes de que salte alguien, esto no es justificar el Franquismo, esto es historia.

3 respuestas
Don_Verde
#24Dieter:

aquí ya la teniamos medio montada con el fracaso de la Segunda Republica

De hecho, ya está medio montada nada más declararse la República...recordemos al pajarraco de Sanjurjo.

B

Se ha comentado alguna vez. La principal diferencia es el hipermodernismo del fascismo, el hombre nuevo que comentáis, mientras que Franco quería volver al siglo xix.

1 respuesta
sephirox

#24 Pero es que el nacionalcatolicismo no era el fascismo español; de hecho, era un movimiento reaccionario que venía de Francia y en España tenía sus raíces en Menéndez Pelayo. El fascismo español fue el nacionalsindicalista que iniciaron las JONS de Ramiro Ledesma Ramos. Sí que se puede definir un fascismo genérico, e incluso podemos señalar un fascismo transnacional a partir de las relaciones diplomáticas y congresos fascistas que montaron hasta entrados los años 40 xd.

El franquismo no fue un fascismo, pese a su fascistización.

Don_Verde

#26 En resumen, Franco y colegas eran unos reaccionarios del copón, que rápidamente purgan a Falange y demás. Hitler y Musso eran revolucionarios.

yukymura

¿Qué es el fascismo? El argumento perfecto de la izquierda contra la derecha... Y al revés lo mismo.

Dredston

#24 El franquismo está pobre en cuanto a ideología, que no tiene, así que tuvo que coger un poco de la Falange y otro mucho de la Iglesia. Entonces se podría decir que la Iglesia rellenó los huecos más que evidentes de los que adolecía el franquismo.

El fascismo italiano se vio afectado a posteriori por el nazismo alemán, no sé si esto lo escuché en una conferencia de Julián Casanova pero más menos vendría a decir eso aunque tampoco me hagáis mucho caso.

Eso sí, comparar nazismo y fascismo con franquismo...es cómo comparar a Hugo Boss o Louis Vuitton con Primark y Desigual.

2 respuestas

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