Sistemas políticos I: El anarquismo

Don_Verde

EL ANARQUISMO, UNA PÁGINA ARRANCADA DE LA HISTORIA

Hay una página arrancada de la Historia, una página que no aparece en los manuales y textos oficiales, y que, por tanto, permanece ignorada y desconocida para la mayoría de la gente. Esta página ha sido deliberadamente borrada del libro de la Historia para intentar condenar al olvido una serie de hechos y acontecimientos que el poder, pasado y presente, prefiere mantener ocultos. Y esta página suprimida de la Historia se llama anarquismo.
Lo puedes comprobar fácilmente: tanto en el cine como en TV rara vez es mencionado; y en los libros de estudio, salvo que busques e indagues por tu cuenta en fuentes alternativas, la versión mostrada suele ser tendenciosa y falsa. Ya sea en unos u otros medios, el anarquismo es sistemáticamente denostado, tergiversado y falseado hasta retorcerlo y convertirlo en lo contrario de lo que en realidad es.

Más allá de programas ideológicos que, si he de ser sincero, me interesan más bien poco, para mí el anarquismo es un ideal de libertad y justicia social. Las ideas libertarias son indestructibles por una sencilla razón: porque forman parte de la mejor esencia del ser humano, aquella que le proporciona un sentido de dignidad e integridad como persona y le alienta a luchar por sus derechos. Y estas ideas vienen animando a la humanidad desde sus albores. Este ideal ha hecho que se consigan grandes logros y avances sociales, como fueron la abolición de la esclavitud, la liberación de la mujer y el reconocimiento de los derechos humanos a nivel universal, entre otros, mejorando el nivel de vida de la gente, al menos en ciertas zonas del mundo. Aunque todavía quedan muchas carencias que resolver, el progreso en muchos órdenes de la vida es más que evidente, a pesar de aquellos que prefieren afirmar que las cosas nunca cambian y que jamás se consigue nada, como son todos esos quintacolumnistas del fracaso y la derrota en las luchas populares.

El anarquismo es habitualmente acusado de utópico, de pretender alcanzar algo imposible, pero ya sabemos que la utopía sirve para caminar y lo imposible a veces se vuelve posible, como ha demostrado el espíritu humano en más de una cumbre de montaña. No obstante, es preciso reconocer en honor a la verdad que, en una sociedad dominada por los medios de comunicación y en la que impera la cultura del consumo, la competitividad y el conformismo, los ideales libertarios parecen extraños e insignificantes a su lado.
La élite capitalista que domina el mundo, los dueños de los bancos y las industrias, con los políticos a su servicio para asegurarse el dominio de las instituciones del Estado, pueden permitirse el lujo de mantener una ilusoria apariencia democrática. Ante tan colosal oponente, el anarquismo viene a suponer la molestia de un mosquito. Pero no olvidemos que hay insectos diminutos capaces de inocular el virus de una enfermedad mortal en organismos infinitamente superiores como el ser humano.

Y eso exactamente es el anarquismo para el sistema capitalista. Una amenaza para su organización social fundada en el dinero y la jerarquía de clases. Quizá pueda parecer que los resultados han sido pocos, que las conquistas han sido escasas, y que aún nos debatimos en una lucha sin futuro.
Sin embargo, es preciso desterrar esta creencia falsa de la inutilidad del esfuerzo y de la lucha. La historia nos demuestra que las conquistas sociales han sido muchas y profundas, como pueden atestiguar multitud de hombres y mujeres en grandes partes del mundo. Bien es cierto que todavía queda un largo y arduo camino por recorrer hasta que todos podamos disfrutar de una vida libre, digna y plena.
Muchos son los éxitos logrados a lo largo de la historia, pero quizás el más significativo de todos haya sido el hacer que la gente sea consciente de sus derechos humanos. Las reivindicaciones han calado entre aquellos que realmente desean vivir en libertad.

Con frecuencia se nos dice que tengamos paciencia. Se nos dice que los recortes en materias sociales son necesarios, aunque afecten a la vida de millones de personas. Se nos dice que en estos momentos lo más importante es consolidar la economía. Se nos dicen muchas cosas desde hace demasiado tiempo. Durante los miles de años que llevamos esperando, siempre se han antepuesto los intereses de los más ricos a los de la inmensa mayoría de la gente común y corriente. Siempre hay cosas más importantes de las que ocuparse que mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora, que realmente es la que sustenta el país. Pero ya hemos aprendido que no es a base de paciencia como se consiguen las cosas, sino a base de presiones y movilizaciones colectivas. Es hora de dejar constancia de nuestra protesta.

Las mejoras conseguidas no han llovido del cielo, ni son una deuda que debamos a filántropos humanitarios o dirigentes magnánimos, ni ha sido el devenir de la sociedad el que nos conducido de forma natural hasta donde estamos. Más bien al contrario. El poder nunca regala nada. Para lograr cualquier progreso, ha sido preciso luchar y hacer frente a una fuerte oposición por su parte. Y reclamar el carácter movilizador de este proceso y el papel jugado por las luchas populares no sólo es una cuestión de justicia sino un deber imprescindible para conservar nuestra memoria colectiva.

Las ideas de libertad y justicia social constituyen, a mi entender, la base del anarquismo, y están asimismo en el sentimiento y la razón que anima a los oprimidos desde el inicio de los tiempos. Revolucionarios eran en su búsqueda de liberación los esclavos que se enfrentaron al Imperio romano. Espartaco y sus gladiadores vencieron a las temibles legiones romanas durante varios años, creando al mismo tiempo un enorme ejército de esclavos liberados con el que pusieron en jaque a la poderosa Roma, dueña de medio mundo. Fracasaron al final, es cierto, por muy diversas razones, y su recuerdo se pretendió eliminar de los libros de Historia para que no sirviera de ejemplo a las generaciones futuras. Pero su heroica gesta era de tal magnitud que no pudo ser destruida por completo, y la rebelión de los esclavos permaneció en la memoria de todos aquellos que lucharon contra el poder posteriormente.

Desde las revueltas de comunidades campesinas contra el señorío feudal durante el Medievo, a las sucesivas revoluciones que sacudieron los cimientos de naciones enteras, toda lucha por la libertad y la justicia social a lo largo de la historia ha ido cimentando las bases que sustentan el anarquismo, pues en todo alzamiento popular estaba el ideal ácrata sirviendo como detonante para las acciones de rebelión.
Donde el pueblo se levantaba y alzaba la voz reclamando sus derechos, allí estaba el anarquismo. Estaba en la revolución mexicana luchando al lado de Zapata y los campesinos indígenas que exigían Tierra y Libertad, estaba con los franceses que apoyaron el poder popular de la Comuna, y estaba con los anarquistas españoles que combatieron el fascismo durante la Guerra Civil.

Es inevitable y natural que donde haya opresión, exista anhelo de libertad. Donde la gente sufre pobreza y necesidad, tomará por la fuerza lo que necesita. Es un hecho evidente que se repite siempre en la historia: el único resultado de la represión es el fortalecimiento y la unión de los reprimidos. Pero el poder sólo considera adecuados los medios para mantener a la gente sujeta y obediente, crédula a ser posible de convenientes doctrinas religiosas, patrióticas o simplemente monetarias, con el fin de impedir la revuelta, mientras persisten las causas de la misma.

El anarquismo perpetúa una larga herencia de lucha en contra del poder establecido, con un ideal como meta individual y colectiva: la dignidad y la libertad del ser humano. El anarquismo aspira a un mundo más justo y solidario, más libre y humano, donde el respeto a los demás constituya el límite de la libertad personal, un planeta donde todos, humanos, animales, plantas y árboles, podamos desarrollarnos y ser nosotros mismos en armonía con la naturaleza. Todo eso y mucho más persigue el ideal anarquista.
Por tanto, estará siempre allá donde alguien se rebele contra la injusticia y la explotación. Estará donde exista pobreza e ignorancia. Estará donde alguien sufra y sea reprimido. En cualquier sitio donde la gente honesta y decente se vea sometida, allí estará. El anarquismo estará en todas partes, donde quiera que se luche por la libertad y la justicia social, allí estará.

De igual modo, estará allá donde las personas tiendan una mano amiga, donde alguien trate de hacer un mundo mejor para todos, donde se pueda vivir dignamente del trabajo propio sin nadie que se aproveche, donde los hambrientos puedan comer, donde los sometidos puedan alzarse, allí estarán las ideas libertarias.
En todos y cada uno de estos sitios, allí estará el anarquismo, un ideal de libertad y justicia social que no puede morir ni ser eliminado porque forma parte innata y esencial del mismo espíritu humano.

J. Caro

Publicado en Tierra y libertad núm.348 (julio de 2017)

http://acracia.org/anarquismo-una-pagina-arrancada-la-historia/

Ando un poco (muy) desaparecido y ocupado por cuestión laboral, pero me apetecía rescatar este post con un debate que siempre me ha resultado curioso. Al igual que otros pensadores y camaradas con los que comparto una visión ideológica parecida, tengo la sospecha de que, a pesar de no creer en "iluminatis" ni teorías conspiranoicas de cónclaves de hombres que gestionan todos, contra el anarquismo si existe, ha existido y existirá una especie de cordón sanitario para hundirlo en las profundidades del olvido y de la historia humana.

Previamente al desarrollo de la ideología y del pensamiento filosófico que la respalda, han existido fenómenos históricos de claro caracter libertario que se suelen tomar como "casos aislados", mientras que mirándolo con un poco de amplitud y perspectiva, suelen tener unos patrones muy parecidos.

¿Piensa MV como yo que el anarquismo sufre un fenómeno de contrapropaganda para fomentar su desaparición? ¿Son solo los razonamientos de quienes sentimos como este ideal muere por desconocimiento? Un saludo y feliz verano a quienes lo tengan.

2 respuestas
Fox-ES

#121 parafraseando muy libremente a Tocqueville. ''No tememos al sufragio. Nuestras opciones serán tan visibles que nadie prestará atención a las demás''
Y la verdad nunca fuisteis buenos en la propaganda.

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B

#121 algo de eso hay. Yo no cai en la cuenta de que era libertario y acrata hasta muy recientemente, y a dia de hoy me sigue resultando muy dificil encontrar informacion.

Por otro lado, desde el propio anarquismo se va contra los intereses del anarquismo, a dia de hoy diria que los mas visibles y organizados son anarquistas que quieren ser un coto cerrado y molon, pero no una alternativa real abierta a un cambio social.

Pongo un ejemplo, carlos taibo que se supone que es la leche en verso, cada vez que lo veo en youtube veo el mismo discurso preparado, de frases hechas, pedante y que solo habla para si mismo, es una performance.

Se junta el interes de los poderosos en mantener la socialdemocracia y la sociedad de consumo con los grupos que dominan el anarquismo desde una perspectiva rancia y trasnochadisima, sin centrarse verdaderamente en los principios, son victimas de la moda.

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Karch

#123 lol acabo de ver que en el tablon de mi trabajo hay un famoso texto de ese hombre, ni idea quien era Carlos Taibo antes

Don_Verde

#122 Hubo épocas que si, gracias a eso podemos disfrutar de "A las barricadas" por ejemplo :P . Yo personalmente tengo una pésima opinión de la propaganda, el maravilloso acto de disfrazar una idea o concepto para hacerlo más apetecible y venderle la burra a alguno.

El problema es que vivimos en una sociedad saturada de publicidad y propaganda y si no juegas a ese juego, desapareces. Si encima no cuentas con apoyo institucional de ningún estado (motivos obvios), pues acabas en un rinconcito oscuro y tenebroso.

#123 Creo en general que casi todo el mundo que se considera ácrata o anarquista de alguna forma, llega a esa conclusión igual. Hablándolo con algún compañero, todos llegamos a definirnos como tal de una forma parecida. No es que nos empapasemos del pensamiento de Bakunin, Proudhon o Malatesta al leer sus obras y nos convenciesen, es que cuando comenzamos a leer a estos señores (y otros más actuales), todos pensamos: "Joder, si el cabronazo este piensa como yo".

También comparto contigo de que ese afán de ser popular, en el sentido de difundir tus ideas por la parte más baja de la sociedad, ha desaparecido. A mi los anarquistas institucionales, elitistas, vanguardistas o como los queramos llamar, me parecen jarrones chinos. Muy bonitos, tienen mucho trabajo intelectual detrás...pero es inutil. No por casualidad la época de mayor gloria del anarquismo fue cuando iban campo por campo explicando a los campesinos cuestiones políticas, cuando en los ateneos libertarios educaban gratuitamente y mucho mejor a los hijos del obrero que en cualquier institución religiosa o estatal, etcétera.

Sobre Taibo...tengo que reconocer que le tengo aprecio personal por que he coincidido varias veces con él y he debatido largo y tendido alguna que otra cuestión. Es cierto que cuando ves un video suyo en YouTube has visto todos...pero es que es lo que persigue, intentar jugar al juego de la propaganda y la difusión. Realmente tiene un pensamiento y una opinión bastante más razonada y no tan repetitiva, como todos creo, pero quizás si variase su discurso le acusasen de incoherente y cosas así.

Y respecto al último párrafo, si, existe un conservadurismo en ciertos sectores anarquistas que están muy agustos siendo "aquellos raros del fondo a la izquierda". Y ha sido mi pelea durante una década por lo menos, explicar a cierto sector que el trabajo intelectual, los escritos políticos y tal están muy bien y es un ejercicio realmente necesario para afianzar y avanzar un pensamiento político. Pero que no es un avance hacia el único objetivo, lograr la revolución social, que requiere una aceptación quasi total del pensamiento libertario en la sociedad. Y ese objetivo necesariamente pasa por simplificar y hacer llegar las bases y las ideas básicas del pensamiento anarquista a sectores que aborrecen la política o tienen un nivel educativo reducido. Y no hacerle engullir textos y textos como si fuese una oca de foie gras, si no hacer como Durruti, coger "La conquête du pain" y explicársela a quienes les va a interesar el tema si lo comprenden.

En otras épocas históricas, esa tarea de lograr la difusión del ideal anarquista en los sectores más desfavorecidos, en la base de la pirámide, lo lograban artistas y maestros...o los pistoleros. Los dos primeros son parte de la industria y del juego desde hace décadas, salvo rarísimas excepciones...los terceros, son una cuestión del pasado que hoy en día sería tremendamente ineficiente (pienso). Sin embargo, soy moderadamente optimista en un sentido: veo a la sociedad actual cada vez más agotada y cansada del control estatal y del aumento de la presión del yugo...eso es un caldo de cultivo que los que nos consideramos ácratas nos arrepentiremos de no aprovechar y dejar pasar, pues la respuesta de los estados siempre es la misma en estos casos: aumentar el miedo y la división para ofrecer "seguridad estatal" como solución mágica.

Don_Verde

LA ANARQUÍA ANTES DEL ANARQUISMO VI: LIBERTARIOS EN LA STOA

Concluíamos nuestro apartado anterior con la siguiente pregunta, aplicada en este caso al campo del pensamiento y de la historia de las ideas: ¿Quiénes se habrán preocupado de conservar a determinados pensadores y olvidar a otros? Podemos, perfectamente, desconfiar de la historia que nos han legado, de la supuesta sabiduría de los sabios, de los maestros del pensamiento. Bastaría preguntarse: ¿Por qué la Iglesia Católica envió a quemar los libros de la poetisa Safo en 1703? ¿Y qué fue de todos los libros escritos por Epicuro? Lo que hemos propuesto a lo largo de estos escritos no es un protoanarquismo, o una filosofía anarquista antigua; más bien, nuestra idea es pensar de otro modo la historia de las ideas, salir a la búsqueda de lo que ha quedado relegado de la historia. Quizás es un gesto similar al de Albert Camus: “Uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen”.

Por lo mismo, quisiéramos continuar esta serie con las ideas y prácticas de la filosofía estoica y así dar forma a esa otra tradición que tiene su origen en Sócrates, pero que se aparta del aristócrata pensamiento de Platón y Aristóteles. Como introdujimos anteriormente, la genealogía se construye desde la filosofía cínica, planteada desde Antístenes, discípulo de Sócrates, trasladada luego a Diógenes de Sinope, el más punzante y crítico de todos, a quien le sigue el austero poeta c. Hasta ahí, tenemos el panorama de la primera filosofía cínica. Será el encuentro entre Crates y Zenón de Citio en el Pireo lo que dará inicio a la filosofía estoica, corriente filosófica que adquiere diversos rasgos del cinismo, como la idea de que el sabio es un hombre que vive de acuerdo con la naturaleza, pero que, a su vez, toma otras influencias, donde destaca su respeto por las categorías filosóficas platónico-aristotélicas y, sobre todo, la lectura que realizan de los principios heracliteos, a saber, la importancia del fuego como elemento primordial del Cosmos, conforme enseñó el filósofo Heráclito de Efeso en el siglo VI a.C.

Recién a los 42 años, Zenón comienza a enseñar, formando su primera escuela. Dado que se reunían en el Pórtico Pocilé de Atenas (“Pórtico Cubierto de Pinturas”), fueron llamados “estoicos”, ya que “pórtico” se dice “stoa” en griego antiguo. Era un espacio público, abierto para todos los interesados en sus enseñanzas, pues Zenón no cobraba por ellas. En este sentido, su práctica de la filosofía, cuya base era la lógica, la ética y la física, era considerablemente distinta a la que se impartía en la Academia de Platón, dirigida por Polemón en ese entonces, y al Liceo de Aristóteles, que era dirigido por Teofrasto, quien en su momento reprochó que, si bien la Stoa tenía mucha más concurrencia que su Liceo, éste era mucho más armónico.
Efectivamente, las enseñanzas de Zenón tuvieron gran popularidad en el siglo III a.C., extendiendo su influencia hasta al siglo II d.C. Durante este lapsus, es posible distinguir tres períodos: el primero, representado por Zenón y, principalmente, sus discípulos Crisipo y Cleantes; el segundo, que pierde rigidez filosófica y que es desarrollado por pensadores como Antípater de Tarsos y Posidonio de Apamea; y un tercero, quizás el más popular, donde ya no se trabaja la lógica ni la física, y queda solamente la enseñanza moral. Este último período es esencialmente romano, siendo Séneca, el emperador Marco Aurelio y el liberto Epícteto sus representantes. En este momento, incluso el cristianismo recibe influencias de la filosofía estoica, sobre todo mediante Pablo de Tarso.

Sin embargo, solo podemos conocer esta rica tradición gracias a los escritos, muy posteriores, que Cicerón, Plutarco, Alejandro de Afrodisia, Sexto Empírico, entre otros, hicieron sobre los estoicos, especialmente los antiguos. La otra fuente es de compiladores más o menos mediocres, como Diógenes Laercio o Estobeo, recolectores de anécdotas antes que pensadores.
¿Cuál será el motivo que construyó este puzzle de referencias y no nos dejó ni una sola obra de Zenón? Si bien es cierto que hasta nuestros días llegó el concepto “estoico” para referirse a un estado de fortaleza corporal y espiritual, esto solo se remite a uno de los postulados fundamentales de esta particular filosofía, a saber, que “el dolor hace al filósofo” y que, en cierta medida, la filosofía debe enfocarse al dominio del dolor. Esto, no obstante, no es lo primordial de la filosofía estoica, sino más bien el punto en común entre las tres etapas. En los estoicos antiguos, y sobre todo en Zenón, encontramos múltiples elementos que podemos desglosar desde la noticia que nos legó Plutarco: Zenón habría sido autor de un libro titulado “República”, que constituía una respuesta al libro del mismo nombre de Platón. A diferencia del cultor de la Academia, para quien el gobierno debía ser dirigido por sabios y guerreros, Zenón sostenía un ideal cosmopolita, donde la humanidad no se encuentra divida en naciones o ciudades, sino unida, es decir, una sociedad de conciudadanos, sin diferencia entre griegos y bárbaros. El origen de este imaginario social se encuentra en su idea del Cosmos, donde ética y física están estrechamente ligadas. Para Zenón, el Cosmos se encuentra regido por dos principios: “hyle” (materia) y “pyr” (fuego).

La materia es el principio eterno, indeterminado y pasivo, capaz de recibir todas las cualidades, mientras que el fuego, que también es eterno, es determinante, activo e inteligente. Así, de la acción del fuego sobre la materia surgen todos los seres del Universo (kósmos). En este sentido, todos tenemos un mismo origen y el Universo en sí es un Todo Orgánico, viviente e inteligente, lo que supone que todo es bueno y perfecto en él. Siendo parte de él, el hombre se adhiere a las leyes de la naturaleza, que nada saben de gobiernos y normas sociales. No se cree en la supuesta racionalidad del Estado, en la institución de la esclavitud o en la diferencia de clases. Por eso se enseñaba en espacios públicos, en tanto la filosofía era un elemento práctico para reflexionar sobre lo que Zenón llamó el “bien supremo”: vivir de acorde a la naturaleza.
De aquí se desprenden varios elementos, como el nudismo o, según señala Diógenes Laercio, que hombres y mujeres no se diferencien por sus vestidos. De hecho, Plutarco resume la República estoica en su escrito “Sobre la fortuna”: “que no debemos ser ciudadanos de Estados y pueblos diferentes, separados todos por leyes particulares, sino que hemos de considerar a todos los hombres como paisanos y conciudadanos; que el modo de vida y el orden deben considerarse uno solo, como corresponde a una multitud que convive alimentada por una ley común”, lo que se complementa con la noticia de Casio el Escéptico: “que no se deben levantar tribunales, ni templos, ni gimnasios”. Ahora, ¿cuál es la ley común de esta República? ¿Una ley gubernamental, una orden? En ningún caso. Ateneo, otro comentador, dice que es Eros, considerado como el dios de la amistad y de la libertad, “que procura concordia y nada más”… ¿y qué es aquello de la concordia? Es el pacto, la armonía de las personas, corazones que laten juntos, pero a diferentes ritmos ¿Y es que acaso esto no está expresado en el escrito de Elíseo Reclus “El ideal anarquista”? En efecto, allí Reclus dice que, más que anarquistas, somos “armonicistas”.

No es fácil el cometido de indagar las ideas sin referencias claras. En estos seis escritos lo hemos intentado. Mención especial merece el viejo compañero Ángel Cappelletti, único traductor a la lengua española de los fragmentos estoicos e interesado, siempre, por ese otro pensamiento, relegado, olvidado intencionalmente. Nuestro interés no es entregar fundamentos a la anarquía, sino pensar de forma anarquista la historia de las ideas. Esto nos permite notar que muchas de nuestras problemáticas ya fueron expuestas en la Antigüedad: ¿Es el Estado un accidente o un hecho natural? ¿Qué es aquello de la “naturaleza humana”? ¿Cómo se piensan las leyes? ¿Por qué la técnica se separó del arte? Preguntas que siguen en suspensión y que, sin duda, encontraron varias luces hace más de dos mil años.
Para finalizar, solo resta recalcar: la anarquía es tan antigua como la idea de gobierno.

Ulises Verbenas

http://grupogomezrojas.org/2016/05/16/la-anarquia-antes-del-anarquismo-vi-libertarios-en-la-stoa/

Dejo este artículo de una serie de escritos dedicados a analizar pensadores, pensamientos o sucesos "proto-libertarios" antes del desarrollo del pensamiento anarquista como tal. Creo que ya tengo otra forma de auto-etiquetarme para dejar un poco desconcertado a algunas personas, estoico :P .

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B

#126 "sino que hemos de considerar a todos los hombres como paisanos y conciudadanos"

Esas ideas se ven que todavía no han calado, y peor aun, tenemos izquierdas nacionalistas que han perdido completamente sus ideales humanistas, internacionalistas o de clase.

#126Don_Verde:

Creo que ya tengo otra forma de auto-etiquetarme para dejar un poco desconcertado a algunas personas, estoico

Entre eso y lo importante del control de las emociones, que es otra asignatura pendiente de nuestra sociedad, el estoicismo era una buena corriente filosófica.

En este tema de la anarquía antes del anarquismo ¿se podrían meter los sucesos de Munster protagonizados por los anabaptistas? Y sobre todo la figura de Muntzer. Siempre lo he visto como un antecedente por así decirlo.

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Don_Verde
#127yaoming:

¿se podrían meter los sucesos de Munster protagonizados por los anabaptistas?

Yo si considero todos esos sucesos históricos como antecedentes, a pesar de la religiosidad y tal. Al igual que el Santo Experimento, la fundación de Pensilvania por parte de los cuáqueros. Realmente tengo la conclusión personal de que el anarquismo no es nada novedoso, simplemente es la recopilación y el desarrollo de todo ese legado anti-estatal y libertario que es intrínseco en la humanidad. Siempre que exista opresión, siempre que existan cadenas, siempre que exista control y jerarquía, habrá gente descontenta que buscará librarse de los yugos. Dependiendo del siglo que hablemos, se han definido de una u otra forma y han tenido sus peculiaridades propias de su época y generación...pero es algo inamovible.

El problema es que pienso que la vanguardia dirigente también es consciente de esto y tienen un desarrollo de milenios de como controlar esa situación. Y cada vez se va perfeccionando más y mejor, mientras que quienes nos oponemos a esa necesidad de control y jerarquía tenemos que resurgir de nuestras cenizas cada pocas generaciones, imposibilitando en la práctica el desarrollo de mejores forma de combatir contra los estados. Pero hay dos puntos de inflexión que pienso que determinarán su irremediable derrota: la alfabetización masiva y la llegada de Internet y la globalización.

Por pura estadística, tarde o temprano, alguien o algunos lograrán encontrar la forma adecuada de acabar con ese ciclo sin fin infernal. O llegaremos a la extinción como especie, lo que surja primero :P

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Fox-ES

#128

Por pura estadística, tarde o temprano, alguien o algunos lograrán encontrar la forma adecuada de acabar con ese ciclo sin fin infernal. O llegaremos a la extinción como especie, lo que surja primero

Cuidado que derivas al materialismo histórico. XD

1 respuesta
B
#128Don_Verde:

Pero hay dos puntos de inflexión que pienso que determinarán su irremediable derrota: la alfabetización masiva y la llegada de Internet y la globalización

Me temo que eres demasiado optimista.
Es cierto que un arma del Estado o de los poderosos puede ser el privar a la población de leer, que es al final una forma de acceder al conocimiento.

Pero mira España, completamente alfabetizada y la juventud con una buena conexión a Internet. ¿crees que somos más listos o más revolucionarios?¿Que odiamos más a los poderosos o al Estado?
Mira este foro sin ir más lejos, gente joven y formada y abundan los esclavos agradecidos o los abiertamente reaccionarios y conservadores. Nuestra sociedad es mucho más conservadora que lo era en los años 80 por ejemplo, cuando Internet y la globalización no estaban tan avanzadas.

Me temo que la desinformación y la propaganda de los medios de comunicacion son mucho más efectivos que tener campesinos que no supiesen leer.

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Don_Verde

#129 Siempre lo he considerado la parte más interesante del pensamiento marxista. En general siempre he considerado que el análisis marxista es muy certero y trabajado, mi problema viene con su solución al problema :P

#130 No te creas que soy tan optimista. Cuando hablo de puntos de inflexión, quizás hablamos de que para que surja ese colapso final del sistema pueden pasar milenios. En general tendemos a ver esto desde una perspectiva "corta", por tener unas vidas cortas, pero estas cuestiones es algo más generacional y a muy largo plazo.

Y si, considero que mantener a la gente sin leer y sin conocimiento es un mecanismo de control mucho más eficaz que ahogar a la gente en vanalidades y absurdos. Por que aquí estamos debatiendo tranquilamente sobre esas cuestiones a pesar de vivir en la sociedad del control y del dominio del estado, mientras que el campesino medieval le resultaba simple y llanamente, imposible.

Prefiero tener las herramientas para romper el círculo vicioso aunque se usen para otras cosas que simplemente no tenerlas y no poder romperlo de forma alguna. Eso si, probablemente ni tu ni yo veamos lo que aventuro que ocurrirá...y probablemente ni nuestros hijos ni nietos.

1 respuesta
B
#131Don_Verde:

Cuando hablo de puntos de inflexión, quizás hablamos de que para que surja ese colapso final del sistema pueden pasar milenios

El punto de inflexión sera el agotamiento de los recursos del planeta y el colapso capitalista, pero a saber lo que sale de ahí. Estamos en una locomotora sin frenos y no hay nadie en la cabina y lo peor es que los pasajeros duermen tranquilamente.

#131Don_Verde:

Y si, considero que mantener a la gente sin leer y sin conocimiento es un mecanismo de control mucho más eficaz que ahogar a la gente en vanalidades y absurdos. Por que aquí estamos debatiendo tranquilamente sobre esas cuestiones a pesar de vivir en la sociedad del control y del dominio del estado, mientras que el campesino medieval le resultaba simple y llanamente, imposible.

Si y no. Es cierto que puede haber más debate pero somos 4. Tenemos medios de propaganda 24/7, con todo lo que ello conlleva de estrategias, trabajadores, periodistas y tertulianos contándote mentiras y desinformando. Crean el discurso, no lo ocultan. Esto siempre es más efectivo.

El campesino no era un ser sin herramientas, para ello estaba la cultura oral y los predicadores. Es por ello que muchas revoluciones venían de los margenes de la Iglesia, buscando un mundo más justo y luchando contra la corrupción de las élites, moral y física.

1 respuesta
Don_Verde
#132yaoming:

El punto de inflexión sera el agotamiento de los recursos del planeta y el colapso capitalista, pero a saber lo que sale de ahí. Estamos en una locomotora sin frenos y no hay nadie en la cabina y lo peor es que los pasajeros duermen tranquilamente.

Si realmente es necesario llegar a ese punto para cambiar el paradigma social, entonces simplemente solo merecemos la extinción y punto. Pero yo creo que antes de llegar a ese punto, la vanguardia dominante cambiará el paradigma para adaptarlo a la situación. Y si, obviamente ese cambio no va a ser para todos ni socialista ni leches en vinagre, va a consistir en acumular los recursos vitales para mantener el nivel de vida a costa de la naturaleza y del resto de seres humanos. Aunque siempre podemos creer que el "pogrezo" vendrá a salvarnos y a dominar la galaxia...

#132yaoming:

Si y no. Es cierto que puede haber más debate pero somos 4. Tenemos medios de propaganda 24/7, con todo lo que ello conlleva de estrategias, trabajadores, periodistas y tertulianos contándote mentiras y desinformando. Crean el discurso, no lo ocultan. Esto siempre es más efectivo.

El campesino no era un ser sin herramientas, para ello estaba la cultura oral y los predicadores. Es por ello que muchas revoluciones venían de los margenes de la Iglesia, buscando un mundo más justo y luchando contra la corrupción de las élites, moral y física.

Y justamente creo que esa estrategia esta sufriendo un desgaste muy bestia. Solo hay que ver que las nuevas generaciones abandonan la televisión y los medios de manipulación tradicionales como la peste, no han logrado inculcar esa parte en la siguiente generación. Lo intentan con internet, RRSS, la industrialización de la cultura y tal, pero no creo que llegue a ser tan efectivo. De todas formas el descontento con el sistema y la busqueda de cambios no necesariamente significa que la gente esté dispuesta a llevarlos a cabo. Creo que todos recordamos el 15-M y al final desembocó en PODEMOS...ya tu sabes.

Respecto a los campesinos y las revueltas de los outsiders de la iglesia...si y no. En general toda revuelta busca mejorar la vida de la gente y tal, si no es imposible que las masas de apoyen, pero tengo una desconfianza natural hacia los sacerdotes y su visión del mundo. En general pienso que la mayoría solo buscarían ser el nuevo Papa y tener su Reino de los Cielos en la tierra particular. A mi me gustan más sucesos como Fuenteovejuna, por ejemplo (no la obra, el suceso real sobre la que se basa).

En general la gente tiene un límite a lo que puede soportar y cuando la vanguardia lo atraviesa...paga las consecuencias. En tiempos más remotos, debido a la imposibilidad técnica de tener un estado gigantesco super-centralizado como hoy en día, el noble tenía que vivir cerca de los campesinos y tenía que ser más...cuidadoso con ese límite. Incluso en la época del Imperio Romano y su estructura bestial de control que formaron para la época, tuvieron sus guerras serviles y tuvieron que adaptar el modelo a las nuevas circunstancias...y acabó siendo su caída. Más recientemente, en la época de la Revolución Industrial, ese límite se volvió a atravesar y surgieron cosas como el comunismo y el anarquismo o la Revolución Rusa.

Creo, es una hipótesis, que la suma del aumento de la presión y el control, la bajada de las condiciones de vida (o estancamiento por ser optimista) y el desgaste del sistema de control basado en la manipulación masiva y en la sobrecarga de estímulos nos llevará a otro cruce del límite. Sobretodo viendo la calidad de los líderes brahamanes que tenemos hoy en día, que apenas saben por donde les viene el aire. Y pienso que esta vez, debido a la globalización y a la extensión masiva de la alfabetización, lo van a tener más complicado para hacer que las cosas vuelvan al redil. Pero al no existir una alternativa mayoritaria organizada para oponerse a la vuelta de la rueda, volverán los de siempre a tener el control, aunque sea a sangre y fuego.

En resumen, por hacer un símil histórico, estamos en el final del mandato de Marco Aurelio, si se ve optimista...en el comienzo del mandato de Cómodo siendo más realista. Y las generaciones posteriores tendrán una "crisis del s. III" y serán las encargadas de actuar y romper el ciclo sin fin...o volver al comienzo. El problema que tendrán la clase dirigente es que esos fenómenos siempre han sido regionales...ahora lo sufrirán de forma global y no los veo capacitados para remendar el asunto. Siempre lo he dicho, pagaría una cantidad inmensa de dinero por tener un libro de historia del s. XXII :P

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Fox-ES

#133 Pues cómo no sepas chino vas jodido para leer un libro de historia del siglo XXII. XD

B

#133 Buena reflexión final.

¿Y que opinas de esto?
https://ctxt.es/es/20180801/Politica/21062/tecnologia-futuro-ricos-pobres-economia-Douglas-Rushkoff.htm

Yo lo veo un poco fumada y algo lejano pero tampoco me extrañaria que ya estén preparando alternativas.
Yo veo dos salidas para el capitalismo, o el mundo de Mad Max, o el mundo de Alien y de otras tantas con corporaciones gigantescas que dominan el asunto.

#133Don_Verde:

En general la gente tiene un límite a lo que puede soportar

Yo también pensaba eso, hasta que vi un padre de familia que no podía dar de comer a sus hijos y el tipo se resignaba, ni siquiera se cabreaba y decía que ya mejoraría el asunto, que alguien lo arreglaría.

#133Don_Verde:

En general pienso que la mayoría solo buscarían ser el nuevo Papa y tener su Reino de los Cielos

Has descrito a los políticos también XD

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Hipnos

#135 ¿Lejano?

Elige una:

Agua potable
Fósforo
Tantalio
Rango de temperaturas que permita la vida

El que primero escasee la lía parda.

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B

#136 Si, pero entonces adiós al capitalismo y al planeta.

Lejano en el sentido en que los ricos por el momento están tan atrapados como nosotros, aunque se encerrasen en un bunker.

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Hipnos

#137 Nope, se meten bajo 50 metros de cemento con comida enlatada y agua para 3 siglos. Un reactor nuclear, unos cuantos Tb de pelis y series y libros y que pase el fallout.

El tema es que sobrevivirán como 10 familias y la diversidad genética se irá a tomar por culo. Y adiós especie humana a la primera gripe.

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B

#138 Cierto, pero esa alternativa ya existe, las del articulo no.

De todas formas es lo que ponía ¿Que autoridad tengo sobre mis guardias armados cuando el dinero ya no sirve?¿Por que servir a un millonario una vez dentro si tengo el arma y soy más fuerte?

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Hipnos

#139 Porque eres un dron, a ver si te crees que un humano es mejor que una máquina. Simplemente es más barato.

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B

#140 yo diria que la produccion de la maquina se puede optimizar como para hacerla mucho mas rapida y barata, habria que echar cuentas. Además el mantenimiento también es más barato y si no fuera por razones de mercado la maquina sería también más duradera.

SeYc

This #73

¿Alguien se anima a hacer una síntesis con las diferencias mas significativas entre las visiones del marxismo y el anarquismo? (no me veo capaz de resumirlo de la mejor forma, si no lo haría yo)

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Fox-ES

#142 Depende del tipo de anarquismo.

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B

Creeis que a traves de la tecnologia y cierta "subversion tecnologica" que esta floreciendo en los ultimos años puede encontrarse el camino a la anarquia?

Hay muchos ejemplos de esto en los minidocus que hace por ejemplo motherboard. Hay un movimiento importante de gente que busca hacer casas independientes y autosuficientes desconectadas de los suministros. Esta toda la cultura del software libre, el open source, las licencias GPL, etc. Existen muchas iniciativas de gente que va contra el monopolio de las reparaciones de un producto por parte del fabricante, etc. Gente que esta desarrollando sus propias redes de conectividad a internet, etc. Por no hablar de los hacklabs y makerspaces.

Podrian ese tipo de iniciativas ser una via mas efectiva hacia la anarquia que, por ejemplo, el sindicalismo?

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SeYc

#144 Es que la sostenibilidad y la fabricación de bienes hechos para durar lo máximo posible (maldita obsolescencia), que sean fáciles de reciclar, arreglar y/o actualizar, es de sentido común en cualquier tipo de sistema, excepto en el capitalismo.

Puede ser el camino a algo mejor está claro, sobre todo si suficiente gente va sumándose a alguna de esas iniciativas. Esa gente se iría encontrando entre ellos para completar ese aspecto de la vida que le falta (el que tiene su propia red va a querer una casa autosuficiente, el que programa software libre le va a interesar la gente que recicla tecnologia, y asi sucesivamente).

No se si de ahí saldría anarquismo, pero está claro que es un principio para vivir de algo que no sea el consumo.

#143 Hombre, la idea de "sintetizar" era coger lo mas significativo y contraponerlo para ver las diferencias mas claras. No creo que sea el único que vea una linea muy fina entre muchos de sus aspectos.

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B

#145 para matizar un poco mas, a lo que me refiero es a que ese tipo de iniciativas siempre tienen como trasfondo o como consecuencia final la eliminacion de la necesidad de superestructuras de creacion, mantenimiento y control.

13 días después
Don_Verde

Libertad e igualdad por Mijaíl Bakunin

El siguiente texto, disponible por primera vez en internet, corresponde al capítulo titulado Libertad e igualdad del libro Escritos de Filosofía Política II, Mijaíl Bakunin. (Es el primer fragmento del tomo II, y corresponde a la parte III del total del compilado. Las Partes I y II, incluidas en el Tomo I, se pueden consultar haciendo clic aquí) Se han omitido las fuentes bibliográficas incluidas en el formato papel. Las negritas tipo subtítulo corresponden al compilador, Gregori Maximoff, y el desarrollo a Mijaíl Bakunin. Con este texto iniciamos la transcripción del Tomo II, obra imprescindible para comprender el pensamiento y práctica política en Mijaíl Bakunin. Nota explicativa incluida en la edición papel, Altaya 1995: “Maximoff preparó el texto original de este volumen en ruso, y extrajo principalmente los textos seleccionados de la primera edición rusa de las obras escogidas de Bakunin, de la que aparecieron cinco volúmenes entre 1919 y 1922; pero también recurrió a la edición alemana (1921-1924), y a unos pocos panfletos y revistas.” (N&A)

Leyes naturales y leyes hechas por el hombre.

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El hombre no pude rebelarse contra la Naturaleza ni escapar de ella.

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Las fuentes del escapismo.

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La libertad no implica la renuncia a ejercer influencia.

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Libertad de conformidad con las leyes naturales.

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La libertad racional.

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Una amplia difusión del conocimiento llevará a la plena libertad.

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La libertad sólo es válida cuando es compartida por todos.

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La libertad cristiana.

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La libertad del individuo es incrementada y no limitada por la libertad de todos.

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Los elementos constituyentes de la libertad.

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La rebelión, segundo elemento de la libertad.

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Implicaciones de la teoría de la existencia presocial de la libertad individual.

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La libertad, último destino del desarrollo humano.

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La libertad y el socialismo son mutuamente complementarios.

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Socialismo y libertad.

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La naturaleza de la verdad libertad.

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¿Cómo pueden asegurarse la libertad y la igualdad?

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https://www.portaloaca.com/pensamiento-libertario/textos-sobre-anarquismo/10042-libertad-e-igualdad-mijail-bakunin.html


Bueno, tras una ausencia veraniega notoria, vuelvo por estos lares a dar un poco más de información (o de porculo, depende del punto de vista supongo) y he traído esta compilación del gran Bakunin respecto a un término tan o más manipulado que "democracia": libertad. Casi todo el mundo ve como positivo la libertad, la eliminación del control o de las trabas para realizar un acto, incluso en nuestra época donde cada vez la burocracia y el control llegan más lejos. Sin embargo, el sistema donde vivimos tiende a deformar este término para adaptarlo a sus propios usos o para convertirlo en una especie de utopía lejana que nunca se llegará. Sin más, un saludo.

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B

#147 muchas gracias por estos textos, de todas las perlas que se pueden sacar de ahi me quedo con esta:

la libertad sin socialismo es un privilegio y una injusticia, y de que el socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad.

Fascaso

No había visto este hilo, ha favoritos que va para leermelo con calma. Me esperaba más ataques al anarcocapitalismo y más Von Mises la verdad xD

1 mes después
Don_Verde

El adiós del «príncipe» anarquista: Emma Goldman y el funeral de Kropotkin

El funeral del histórico anarquista Kropotkin marcó el principio del fin del anarquismo ruso. Las imágenes de su multitudinario funeral fueron la última demostración pública de los libertarios. Emma Goldman estuvo presente

El 13 de febrero de 1921, una gran multitud acompaña el féretro del histórico anarquista Piotr Kropotkin. El acto marcó también el principio del fin del anarquismo ruso, hasta entonces muy poderoso. Su funeral fue su última gran demostración pública de fuerza. La Unión Soviética, que ya reprimía con dureza a los disidentes, incluidos los anarquistas, entraría en una senda oscura y totalitaria. Ese mismo año se produciría una gran purga ácrata y muchos de ellos sería asesinados, encarcelados o deportados, como Grigori Maximov (1893-1950), representante de la Confederación Rusa Anarcosindicalista en el funeral de Kropotkin. Alexander Berkman y Emma Goldman, entre muchas otras grandes personalidades libertarias, estaban presentes y los vemos en alguna de las imágenes. Muchos anarquistas presos pudieron ese día salir para acudir al entierro. Goldman había llegado a comienzos de ese año a Moscú y su estancia coincidió con su muerte. Reproducimos un fragmento de Mi desilusión en Rusia, publicado por El Viejo Topo y traducido por Enrique Moya Carrión, en el que narra el funeral y sus impresiones.












EMMA GOLDMAN, Mi desilusión en Rusia (El Viejo Topo)

Cuando llegué a Moscú en enero de 1921, me enteré de que Piotr Kropotkin estaba aquejado de neumonía. Inmediatamente, me ofrecí a cuidar de él, pero como ya le estaba asistiendo una enfermera y la dacha de Kropotkin era demasiado pequeña como para dar cobijo a visitas extraordinarias, decidimos que Sasha Kropotkin, quien por entonces se hallaba en Moscú, iría a Dmítrov para comprobar si mi presencia allí era realmente necesaria. Mi idea inicial era viajar a Petrogrado al día siguiente. Estuve esperando la llamada desde el pueblo hasta el mismo momento de mi partida. Al no llegar, supuse que Kropotkin se estaría recuperando. Dos días después, ya en Petrogrado, Rávich me informó de que Kropotkin había empeorado y que me estaban reclamando para que me personara enseguida en Moscú. Me puse en camino de inmediato, pero por desgracia mi tren se retrasó diez horas, así que llegué a Moscú demasiado tarde para hacer la conexión con destino a Dmítrov. No había por entonces trenes matutinos que llevaran al pueblo, así que hasta la tarde del 7 de febrero no pude finalmente ocupar el asiento de un tren rumbo a mi destino. Luego, la locomotora se fue a por combustible y no regresó hasta la una de la madrugada del día siguiente. Cuando por fin llegué a la dacha de Kropotkin, el 8 de febrero, conocí la terrible noticia de que Piotr había fallecido hacía más o menos una hora. Había requerido mi presencia en repetidas ocasiones, pero yo no había estado allí para prestar un último servicio a mi querido maestro y camarada, uno de los espíritus más grandes y nobles del mundo. No se me concedió el don de pasar junto a él sus últimas horas. Ahora al menos, permanecería allí hasta que le condujeran al lugar de su último reposo.

Dos cosas me habían impresionado en especial durante las dos visitas previas que había hecho a Kropotkin: su ausencia de resentimiento hacia los bolcheviques y el hecho de que nunca hubiera aludido a sus apuros y privaciones. Solo entonces, mientras la familia se preparaba para el funeral, me enteré de algunos detalles de su vida bajo el régimen comunista. A comienzos de 1918, Kropotkin había reunido en torno a él a algunos de los especialistas más capaces en política económica. Su intención era realizar un meticuloso estudio de los recursos de Rusia, reunir su exposición en monografías y llevarlos a la práctica durante la reconstrucción industrial del país. Kropotkin era el editor al cargo del proyecto. El primer volumen estaba listo, pero nunca llegó a ser publicado. La Liga Federalista, nombre por el que era conocido este grupo de científicos, fue disuelta por el Gobierno y todo el material confiscado.

En dos ocasiones fueron requisadas las viviendas de Kropotkin en Moscú, viéndose la familia forzada a buscar otro alojamiento. Fue entonces, después de aquellas experiencias, cuando los Kropotkin se mudaron a Dmítrov, donde el viejo Piotr se convirtió, en contra de su voluntad, en un exiliado. Kropotkin, cuya casa había reunido en el pasado lo más florido del pensamiento y las ideas de cualquier lugar, se veía ahora obligado a llevar la vida de un recluso. Sus únicos visitantes eran campesinos y trabajadores del pueblo y algunos miembros de la intelectualidad que tenían por costumbre acudir a él con sus problemas y desgracias. Él siempre había estado en contacto con el mundo gracias a un gran número de publicaciones, pero en Dmítrov no tenía acceso a esas fuentes. Sus únicos canales de información allí eran los dos periódicos gubernamentales, Pravda e Izvestia. También se encontró muy limitado en lo referente a su trabajo sobre la nueva Ética una vez se fue a vivir al pueblo. Se sentía mentalmente hambriento, lo que para él suponía una tortura mayor que la malnutrición física. Es cierto que le daban un payok mejor que al individuo medio, pero incluso así este resultaba exiguo para mantener sus debilitadas fuerzas. Afortunadamente, de tanto en tanto recibía, de muy distintas procedencias, ayuda en forma de provisiones. Sus camaradas del extranjero, así como los anarquistas de Ucrania, a menudo le enviaban paquetes de comida. En una ocasión, recibió algunos regalos de parte de Majnó, por entonces proclamado por los bolcheviques como el terror de la contrarrevolución en la Rusia meridional. Los Kropotkin sentían en particular la falta de luz. Cuando les visité en 1920, se consideraban afortunados por estar en disposición de tener una habitación iluminada. La mayor parte del tiempo, Kropotkin trabajaba bajo el titilar de una minúscula lámpara de aceite que casi le había dejado ciego. Solía pasar sus notas a máquina durante las breves horas del día, tecleando lenta y dolorosamente cada una de las letras.

Sin embargo, no fue su falta de comodidad lo que fue minando sus fuerzas. Fue la idea de que la Revolución había fracasado, los apuros de Rusia, las persecuciones y los rasstrels —los fusilamientos— sin fin, lo que convirtió los dos últimos años de su vida en una verdadera tragedia. Intentó hacer entrar en razón a los dirigentes de Rusia en dos ocasiones: la primera, protestando contra la supresión de todas las publicaciones no comunistas; la segunda vez, contra la bárbara práctica de tomar rehenes. Desde que la Checa había comenzado sus actividades, el Gobierno bolchevique había oficializado la toma de rehenes. Viejos y jóvenes, madres, padres, hermanas, hermanos, incluso niños, eran mantenidos como rehenes por el supuesto delito de alguien de su familia y del que a menudo no sabían nada. Kropotkin consideraba aquellos métodos inaceptables bajo cualquier circunstancia.

En el otoño de 1920, miembros del Partido Socialista Revolucionario que habían logrado salir al extranjero, amenazaron con represalias si la persecución comunista de sus camaradas continuaba. El Gobierno bolchevique anunció en su prensa oficial que por cada víctima comunista se ejecutaría a diez socialistas revolucionarios. Fue entonces cuando los famosos revolucionarios Vera Figner y Piotr Kropotkin enviaron sus protestas a quienes ostentaban el poder en Rusia. Señalaron que esas prácticas eran la peor mácula que podía caer sobre la Revolución Rusa, un mal que ya había provocado unos resultados terribles durante sus últimos coletazos: la historia nunca perdonaría ese proceder.

La otra protesta se llevó a cabo en respuesta al plan del Gobierno de «liquidar» todos los negocios privados del mundo de la edición, incluyendo los de las cooperativas. La protesta se dirigió a la presidencia del Congreso Panruso de los Sóviets, que por entonces estaba celebrando una sesión. Sería interesante resaltar que el propio Gorki, un funcionario del Comisariado de Educación, había enviado también una protesta parecida. En su queja, Kropotkin pedía que se prestara atención al peligro que una política como aquella supondría para todo el progreso, de hecho, para todo el pensamiento, e hizo hincapié en que un monopolio estatal de esas características prácticamente imposibilitaría el trabajo creativo. No obstante, las protestas no surtieron efecto. A partir de ahí, Kropotkin comprendió que era inútil recurrir a un gobierno al que el poder había enloquecido.

Durante los dos días que pasé en el hogar de los Kropotkin, conocí más detalles de su vida personal que durante todos los años que le había conocido. Ni siquiera sus amigos más próximos estaban al tanto de que Piotr Kopotkin era un artista y un músico de gran talento. Entre sus efectos, descubrí una colección de pinturas de mucho mérito. Amaba la música con pasión y había llegado a ser un músico de rara capacidad. Gran parte de su tiempo libre lo pasaba ante el piano.

Y ahora yacía en su sofá, en su pequeña sala de trabajo, aparentemente plácidamente dormido, con su expresión tan amable en muerte como lo había sido en vida. Miles de personas peregrinaron hasta la dacha de Kropotkin para rendir homenaje a aquel gran hijo de Rusia. Cuando sus restos fueron trasladados a la estación para ser conducidos a Moscú, todos los habitantes del pueblo asistieron al impresionante cortejo fúnebre para expresar su último y afectuoso adiós al hombre que había vivido entre ellos como amigo y camarada.

Y fueron los amigos y camaradas de Kropotkin quienes decidieron que serían las organizaciones anarquistas las que debieran hacerse cargo en exclusiva del funeral, de modo que a este fin se constituyó en Moscú la Comisión para el Funeral de Piotr Kropotkin, integrada por representantes de varios grupos anarquistas. El Comité envió un cable a Lenin, pidiéndole que ordenara la liberación de todos los anarquistas encarcelados en la capital, dándoles así la oportunidad de participar en el funeral.

Debido a la nacionalización de todo el transporte público, de los negocios de imprenta y demás, la Comisión para el Funeral organizada por los anarquistas se vio obligada a recurrir al Sóviet de Moscú para que este le permitiera llevar a buen puerto el programa del funeral. Habiendo sido privados los anarquistas de su propia prensa, la Comisión tuvo que solicitar a las autoridades la publicación del material relacionado con el plan del entierro. Después de discutir considerablemente, se logró el permiso para imprimir dos folletos y para publicar un boletín de cuatro páginas que conmemorara la figura de Kropotkin. La Comisión pretendía que la publicación fuera editada sin censura y declaró que su contenido estaría formado por apreciaciones sobre nuestro fallecido camarada, sin incluir cuestiones polémicas. Esta pretensión fue categóricamente rechazada. Al no tener otra opción, la Comisión se vio forzada a ceder, así que se enviaron los manuscritos a la censura. Para evitar la posibilidad de quedarse sin ninguna publicación conmemorativa a causa de las tácticas retardatorias del Gobierno, la Comisión para el Funeral resolvió abrir, bajo su responsabilidad, una imprenta anarquista que las autoridades gubernamentales habían clausurado. El boletín y los dos folletos se imprimieron en ese establecimiento.

En respuesta al cable enviado a Lenin, el Comité Central Ejecutivo Panruso de los Sóviets resolvió «proponer a la Comisión Extraordinaria Panrusa (VCheK) que soltara, siguiendo su propio criterio, a los anarquistas encarcelados para que participaran en el funeral de Piotr Kropotkin». A los delegados enviados a la Checa se les preguntó si la Comisión para el Funeral garantizaría el regreso de los prisioneros. Ellos respondieron que esa cuestión no había sido tratada. Acto seguido, la Checa rechazó liberar a los anarquistas. La Comisión para el Funeral, al ser informada sobre cómo había evolucionado la situación, garantizó de inmediato el regreso de los prisioneros una vez cebrado el entierro. Sin embargo, la Checa respondió que no había anarquistas en prisión que, a juicio del director de la Comisión Extraordinaria, pudieran ser liberados con ocasión del funeral.

Los restos del fallecido fueron velados en la Sala de las Columnas del Templo Obrero de Moscú. La misma mañana del funeral de Kropotkin, la Comisión decidió informar a la gente allí congregada de la falta de confianza demostrada por las autoridades y, en consecuencia, se sacaron del Templo todas las coronas enviadas por cualquier institución oficial de los comunistas. Temerosos ante la posibilidad de quedar públicamente comprometidos, los representantes del Sóviet de Moscú por fin dieron palabra de que todos los anarquistas encarcelados en Moscú serían inmediatamente puestos en libertad para que asistieran al funeral. No obstante, también faltaron a aquella promesa, pues solo soltaron a siete anarquistas de la «cárcel interna» de la Comisión Extraordinaria. Ninguno de los anarquistas presos en la cárcel de Butyrka asistió al funeral. La explicación oficial fue que los veinte anarquistas confinados en esa prisión habían rechazado la oferta de las autoridades. Más tarde, visité a los prisioneros para evaluar los hechos del caso. Ellos me informaron de que un representante de la Comisión Extraordinaria trató de imponerles la asistencia individualizada, haciendo algunas excepciones en casos concretos. Los anarquistas, conscientes de que la promesa de la liberación temporal era colectiva, exigieron que las condiciones se respetaran. El representante de la Checa se fue en busca de un teléfono para consultar a sus superiores, según había dicho. Y ya no regresó.

El funeral produjo una imagen impresionante. Fue una demostración única, nunca vista en ningún otro país. Largas colas de organizaciones anarquistas, sindicatos, sociedades científicas y literarias y organizaciones estudiantiles marcharon durante más de dos horas desde el Templo Obrero hasta el lugar de enterramiento, una distancia de siete verstas (aproximadamente, cinco millas). La procesión iba encabezada por estudiantes y niños que portaban las coronas que las diferentes organizaciones habían enviado. Negras pancartas anarquistas y rojos emblemas socialistas ondeaban sobre la multitud. La procesión, de una milla de largo, no precisó en ningún momento de los servicios oficiales para preservar la paz. La multitud mantuvo un orden perfecto, disponiéndose de forma espontánea en varias filas mientras los estudiantes y los trabajadores organizaban una cadena viva a ambos lados de los asistentes. Al pasar frente al Museo Tolstói, el cortejo se detuvo y se inclinaron los estandartes para honrar la memoria de otro gran hijo de Rusia. Un grupo de tolstoyanos interpretó desde la escalinata del Museo la Marcha fúnebre de Chopin como muestra de amor y reverencia hacia Kropotkin.

El brillante sol de invierno se sumía ya en el horizonte cuando los restos de Kropotkin fueron bajados a su tumba después de que oradores de muchas tendencias políticas hubieran rendido un último tributo a su gran maestro y camarada.

http://www.agenteprovocador.es/publicaciones/el-adios-del-principe-anarquista-emma-goldman-y-el-funeral-de-kropotkin


Navegando por Meneame llegue a este artículo sobre el funeral de Kropotkin, con un relato de Emma Goldman muy interesante sobre el final de la vida del filósofo ruso, así que decidí a revivir el post un poco y traerlo a MediaVida. Espero que resulte interesante.