#105 Perdona, voy a contestarte con un poco más de seriedad, ya que no imaginaba esa respuesta xD
España necesita cambios importantes llevados a cabo con elementos de futuro y no de pasado, y sobre todo llevarlos a cabo ordenadamente y con proyección. Como país estamos puto vendidos con candidatos que te ofrecen un plan para 4 años, si acaso, y las élites de España son parte del problema. Por tanto, creo que la solución tiene que venir construida desde abajo y sin prejuicios con otros partidos tal de conseguir finalmente que se realicen cambios sustanciales, con las ideas claras sobre lo que es España, la plataforma sobre la que te estás organizando y en la que tienes que hacer tu lucha en primera instancia. Si no defiendes con uñas y dientes el territorio, la capa basal, sobre el cuál quieres ejecutar esos cambios, olvídate.
Un nuevo proyecto necesita nuevos elementos en la aceptación de los anteriores. De la misma forma en la que hay rechazo por la rojigualda la hay por la tricolor. Si quiere ser un proyecto integrador y que supere las barreras mentales que los símbolos levantan bien haces una fusión, bien tendrás que echar pintura sobre la bandera, como dices. La explicación del proyecto necesita una pedagogía importante, y eso requiere a gente preparada en torno a un proyecto, y eso no es fácil de conseguir, ya que se necesita compromiso con un proyecto a largo plazo. Un proyecto a largo plazo, por muy bueno que pueda ser para los trabajadores de un país, tiene los inconvenientes de que te lo van a intentar torpedear por todos lados, empezando por que ya tienen sus chiringuirtos de trabajadores, los lobbies que defienden solo una causa cuando tú vas de transversal, los partidos políticos con intereses contrarios, y, por supuesto, las élites españolas.
El momento en que vivimos es el más claro ejemplo de cómo está la política española. Un partido corrupto en el Gobierno se cae del Gobierno por una moción de censura de toda la calaña reaccionaria dirigidos por un partido todavía más corrupto que el que estaba en el Gobierno sin presentar ningún plan de futuro para el país, obligado a pactar con quienes quieren despedazarlo para sacar privilegios y beneficios económicos amparándose en singularidades. Lo más sangrante es que estos son los que se cuelgan la etiqueta de izquierda con el beneplácito de las élites y de los lobbies de los que forman parte. Viendo este panorama, sabes que vas a tener que trabajar mucho la idea que tengas como proyecto, pues la política actual española es cortoplacista y lo que se pretende hacer no se hace en 4 días; por no decir que vas a tener que luchar primero con todas las hordas progremitas que omiten la nación, que ya tienen un hueco en la sociedad política y tu proyecto no es más que un grano en el culo a los niveles ideológico y, sobre todo, económico.
Capa basal, nación política y patria. Dudo que la izquierda sindical española quiera entender lo de nación política y lo defienda. Se asocia la nación a lo nacional y lo nacional a los nacionales y ¿a qué suenan los nacionales españoles? Porque mucho lamer el falo de los nacionalistas fraccionarios a cambio de poder, pero luego no utilizan los beneficios sino para mantenerse, mantener su enorme estructura de gente viviendo de la charla, y para colmo distribuyéndolo entre los amigos y dando casos de corrupción sin que luego nadie levante la voz internamente sobre ello.
Lo de la bandera depende mucho de la importancia que le des y de la simbología que tenga para ti. Si quieres ser transversal, en el caso de España, no deberías retomar para una lucha común y de nuevas generaciones una bandera que se identifica con un bando en una guerra cuyo supervivientes van inseminando la semilla guerra-civilista en las mentes de las nuevas generaciones. Lo de una bandera tuneada tiene sentido si tienes algo nuevo que decir, por ejemplo, si vas a tener un carácter transversal. Mi opción es que a nivel ideológico tengas (si crees que has de tenerla) una bandera que trascienda España, la de una nueva izquierda que espero que siga gestándose en los próximos 20 o 30 años, una izquierda hispánica, con carácter transversal. Mientras que la española debería ser, bien una antigua que supere los elementos de confrontación actuales, bien una fusionada cuyos elementos no generen discordia en las siguientes generaciones. Todo ello en cualquier caso, pasa erradicar la leyenda negra y confrontarla con la razón, nada de atacar a quienes la destapan.
Los cambios sustanciales habrán de pasar necesariamente por una república o un cambio radical en la actitud y la función del monarca de turno (que oye todo puede darse [y el nombre de república por tenerlo, sin ideas de qué tipo de república es solo funciona pragmáticamente como eslogan en Cataluña]), pero en primer lugar porque la función actual más allá de diplomacia totalmente opaca, desde que está ahí tenemos guerras civiles cada x años; junto con las élites, es el enemigo tradicional de lo que representa el pueblo. Cuando haya de hacerse tendrá que hacerse con un sentido, un fundamento que lo justifique, con un debate que muestre la anacronía y la incoherencia de querer una república (y más desde la república que supongo queremos nosotros) y no como revanchismo o medida electoralista, eso es ser corto de miras.