Introducción: ¿Qué son la transexualidad, transgenerismo y disforia de género?
Una persona transexual, es aquella que elige cambiar su sexo por el contrario, normalmente debido a una condición que les hace desearlo irrefrenablemente: la disforia de género. Hasta aquí todo normal; seguro que no os estoy contando nada nuevo. Incluso seguramente ya conozcáis la mayoría el término hermano, "transgénero", que vendría a ser algo parecido, excepto porque no requiere de una transición sexual para denominarlo: la persona simplemente se "autodenomina" del otro género porque le representa más.
Ante ojos externos, no es extraño ver esto como una locura. Nos es extrañísimo, casi alien-like, que alguien pueda desear cambiar su sexo (o género) sólo porque en su fuero interno, no se siente cómodo con el suyo. Es lógico que, desde nuestra perspectiva, se nos haga extraña dicha condición. Y es por eso por lo que quiero hablar de varios temas que nos brindarán una visión algo más precisa, respondiendo a algunas de las cuestiones que este movimiento tan en boca de todos, suscita. Entre ellas, veremos qué es el género, qué es la disforia, y qué tiene la ciencia que decir sobre estas cuestiones.
La cuestión del género: ¿qué es, y cómo se da la disforia?
Veo que a menudo, cuando surgen estos temas, un tema recurrente es el de "qué es el género". A fin de cuentas, para un mortal cualquiera, no parece más que otro sinónimo de "sexo", que quizá tiene connotaciones y usos diferentes. A menudo incluso se dice, tanto desde filosofías materialistas como postmodernas, que el género es "un constructo social", es decir, que es algo que se ha creado a través del devenir de la sociedad. Eso implicaría que sólo el sexo biológico sería algo existente y con una base real, y que el género sería algo dentro de éste, en lugar de algo codependiente. Yo mismo tenía esa idea hasta hace no más de año y pico. A fin de cuentas, con tanto relativismo axiológico y excesos a nivel de sus militantes, no es difícil posicionarse rápidamente en contra de este extraño y curioso sustantivo que se ha politizado hasta la saciedad.
Pero la realidad parece ser otra: el género existe, y tiene una base biológica (estudios incoming). Efectivamente, es algo MUY conectado con el sexo biológico, haciendo que en el 99.5% de los casos [1], el género se equipare al sexo tal y como vemos clásicamente. No obstante, hay alguna gente donde existe una disparidad entre su sexo, y su género percibido. ¿Qué significa eso? Veamos qué dice la Wikipedia al respecto:
La disforia de género, también llamada trastorno de identidad de género,1 es un diagnóstico psiquiátrico que describe una discordancia entre la identidad de género y el sexo físico o asignado al nacer, con el que las personas afectadas no se identifican ni sienten como propio, y que les causa un malestar significativo.23
La OMS lo ha descartado como un trastorno psiquiátrico,4 puesto que mientras que el trastorno de identidad de género estaba clasificado como un desorden mental en la CIE-10 CM,5 la discordancia de género está clasificada como una condición relacionada con la salud sexual en la CIE-11 CM.46 A su vez, en el DSM-5 (publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría) fue reclasificado, moviéndose de la categoría de trastornos sexuales hacia una propia,7 y renombrado como disforia de género8 con el objetivo de evitar la estigmatización hacia los individuos transgénero. En esta reclasificación se aclara que la disconformidad de género no constituye enfermedad mental en sí misma, sino que el elemento crítico de la disforia de género es la presencia de malestar clínicamente significativo asociado a la condición de género.3
De esta manera, la disforia de género no debe confundirse con la disconformidad de género —las conductas que no coinciden con el comportamiento socialmente asociado a un género—, ni con orientación sexual,2 ni la identidad de género,9 ya que estas no son trastornos mentales.2
En primer lugar, algo de lo que mucha gente se queja (y es comprensible), es de que este tipo de definiciones son "patologizantes". Yo, honestamente, creo que esto es por cómo se interpreta la palabra "patología". Es evidente, viendo los números, que el número de personas transexuales o transgénero es bajo, lo que los aleja de la "normalidad", por lo que si entendemos que por patología hablamos de "alejado de la normalidad", no sería tan incorrecto. El problema viene cuando exigimos normalidad para el normal cumplimiento moral — y eso es precisamente lo que quiero que evitemos en este hilo.
Tal y como se nos presenta, la disforia de género se puede entender como mera disconformidad. ¿Pero cuán lejos llega ese sentimiento? ¿Ha sido verificado científicamente que haya "algo" material y medible que nos evidencie esta condición? Porque claro, de lo contrario, el lío sería tremendo: ¿cómo podríamos separar aquellos casos reales, donde existe una disforia biológica que está jodiendo la vida de la persona, y dónde estaríamos hablando de mera influencia psicológica, que se traduciría en un capricho que no atiende a razón real alguna?
Pues sucede que sí hay algunos bioindicadores. En concreto, indicadores neurológicos y biológicos que nos indican, con cierto grado de confianza, el género de la persona. Sí, exacto, esa cosa extraña llamada género está codificada en nosotros. Y a veces, se puede "desligar" del sexo biológico. Eso es exactamente lo que le pasa a nuestros colegas trans. Os dejo una lista completa en [2] con varios estudios para que veáis algunos indicadores que se han encontrado, algunas diferencias entre los cerebros de ambos géneros, vaya. Y he ahí la movida: que si eres un chico trans, pese a que hayas nacido como hembra, te sientes hombre porque tu cerebro está "programado" para que su género sea más cercano al del hombre, que al de la mujer.
Esa es la razón que causa esa profunda sensación de asco por el propio cuerpo que describe la gente transexual. No se sienten bien con sus genitales, porque de verdad no los sienten como suyos. Notan que va algo mal en su cuerpo, porque existe esa disconformidad entre cómo su cerebro está programado para entender su sexualidad, y cómo son biológica y anatómicamente.
No obstante, cabe decir que el género no son sólo esas diferencias biológicas. Hoy en día se entiende como una variable biopsicosocial [3] , es decir, una variable que tiene un componente biológico, uno psicológico (por tanto, sujeto a patrones conductuales), y social, que sería básicamente lo que la sociedad entiende por cada uno de los géneros, y cómo termina definiendo ciertas costumbres, modas y demás regularidades que fluyen en torno al binomio sexo-género.
Asimismo, otro insight de interés que nos traen esos estudios, es el hecho ya supuesto desde hace tiempo, de que no existe una binariedad absoluta en el campo del género. Me explico: sí existe binariedad en el sentido de que, si hacemos un agrupamiento estadístico (con KNN o técnicas similares) sobre muchas variables que conformen el género, nos encontraremos dos centroides: el del hombre, y el de la mujer. No obstante, un "centroide" no implica que todos los elementos caigan con absoluta exactitud en una u otra categoría: éstos simplemente se posicionan cerca de uno o de otro, y esto sucede para la inmensa mayoría de la población. No obstante, vemos chicos más "femeninos", y mujeres más "masculinas" que caerían un poquitín entremedias. Si nos vamos al extremo donde sea difícil categorizar a alguien en uno u otro grupo, entonces hablaríamos de la gente no binaria, que básicamente sería gente que no se siente del todo cómoda en un género u el otro. Cabría hacer otro hilo para hablar de ellos, y también de los excesos que los no binarios han tomado bajo la autodeterminación de género de algunas variantes de la Teoría Queer, pero eso no cabe en este hilo.
Re-definiendo las palabras de "hombre" y "mujer"
Llegamos a otro punto importan de la discusión trans: ¿qué significa realmente ser mujer, o ser hombre? Estoy casi seguro de que tanto vosotros como yo, usamos estas palabras para referirnos al sexo, más que al género. A fin de cuentas, es lógico por una gran cantidad de motivos; incluso estando informados por esta causa, acertaremos al equiparar el sexo y el género de las personas en, como dije antes, cerca del 99.5% de las veces. Entonces, esto da una falsa sensación de que la palabras "hombre" y "macho" son equivalentes, así como lo son "mujer" o "hembra".
Veréis, yo no voy a venir a deciros lo que tenéis que hacer ni nada de eso. Soy muy escéptico con gran parte de la militancia de estos temas de hoy en día, donde son capaces de poneros a parir en un tweet con 50k likes sólo por misgenderear a alguien. No va a caer esa breva. Pero sí os diré que entiendo que hoy en día alguna gente esté pidiendo que se usen "mejor" esos términos: "macho" y "hembra" refieren al sexo biológico, mientras que "hombre" y "mujer" apuntan mucho más a las características de género.
Pero claro, a estas alturas seguramente os vendrá a la cabeza algo que pensé hace ya tiempo: si el género es algo a tener en cuenta, ¿por qué no nos centramos mejor en el sexo, y simplemente luchamos por anular toda conexión comportamiento-género, de modo que vestir una prenda, hablar de una forma, o tener unos determinados gustos, no sean cosas determinables dentro de un género? ¿Por qué no acabar con este palabro y que cada uno haga lo que le salga de las pelotas?
Pues porque no parece ser algo que estemos realmente preparados para hacer. Nuestros cerebros tienen esa extraña predisposición a colocarse lo más cerca posible de uno u otro centroide, como decía antes, por lo que esta serie de características que auna el género, evidencian una serie de regularidades sociales que no debemos desatender. Verdaderamente, un varón disfórico que se siente mujer quiere que le consideren dentro del colectivo que las mujeres describen en la cultura y la sociedad. Es por esta y otras características, que el movimiento TERF (feminismo trans-exclusivista) falla a la hora de tener en cuenta el derecho de estas personas: porque busca acabar por completo con el concepto de género, para imponer única y exclusivamente la diferenciación por sexo.
Por otra parte, los más cercanos a las distintas subteorías de la Teoría Queer, dentro de varias posibilidades que aparecen, suelen tirar más por abolir el sexo, o hacer que la autodeterminación de género "pise" al sexo, de modo que éste deje de existir, o pase a un segundo nivel. Los que me conocéis ya imaginaréis qué es lo que pienso de esta forma de ver el mundo. Detesto que cualquier movimiento intente alterar la realidad sólo porque sus emociones les indican que "es lo correcto", y en este caso, no pienso de forma diferente. El sexo biológico es algo real, y debe ser tenido en cuenta. Por otra parte, empatizo con los simpatizantes de la Teoría Queer en el sentido de que es un imperativo moral proteger los derechos de las personas trans — más que nada, porque todos merecemos esos derechos, y ellos no son menos.
(Opinión) Autodeterminación de género, ¿sí o no?
La próxima pregunta que se nos viene a la cabeza, es si debemos permitir que el género sea algo enteramente autodeterminado, o por otra parte, diagnosticado por un médico. Yendo a los extremos que no temen eliminar categorías ontológicas y epistémicas, encontramos esas posturas anteriormente mencionadas, que no tendrían reparo en sustituir sexo por género (o viceversa) con tal de cumplir una agenda ideológica.
No quiero ir tan lejos. Quiero simplemente ofrecer mi opinión, y preguntaros sobre la vuestra, sobre el tema que cerraría el hilo: ¿cómo debemos diagnosticar la disforia de género, y cómo debemos resolverla?
Yo por lo menos, creo que hay que evitar la elegibilidad total del género por una razón: que se puede interferir con la identidad real de los niños [4] y adolescentes, y hacer que éstos elijan hacerse un cambio de sexo sin poseer una condición de disforia real. Y esto es MUY peligroso. Es algo que se ha permitido hacer en algunos países, como Suecia (si no me equivoco), y que ha causado que muchos niños y niñas que han transicionado, se terminen arrepintiendo. Ya os imagináis el problemón que esto es luego, sobre todo cuando ya se han eliminado quirúrgicamente partes del cuerpo, y sobrellevado hormonación durante años.
También creo que es imprescindible mantener la categoría del sexo biológico, y que no quede "oculta". Con esto quiero decir, que sobre todo los médicos deberían tener constancia del sexo biológico de una persona que ha transicionado, ya que existen medicaciones cuya posología puede cambiar bastante entre hombres y mujeres. A fin de cuentas, por más que mucha gente cada vez lo niegue más y más, los dimorfismos sexuales existen, y no son pocos precisamente. Es necesario que los tengamos en cuenta para tratar a estas personas de la mejor manera posible, sin que su determinación de género choque frontalmente con ello.
En conclusión, creo que hay tres acciones totalmente necesarias para hacer políticas trans lo más científicas, confiables y éticas posibles, evitando en la mayor parte posible los efectos nocivos de los excesos políticos que se tomen al respecto. Estas acciones son:
- La disforia debe entenderse como una condición médica constatable y diagnosticable, y aun así, evitar su estigmatización y patologización. Entender que no pasa nada malo porque esta gente se salga de lo "normal", y proveer herramientas administrativas para poder tratar estos problemas si aparecen. La disforia debería diagnosticarse en base a análisis de conducta, y otras pruebas médicas como escáneres fMRI que apunten a encontrar los biomarcadores que se han encontrado en diversos estudios.
- Debemos desincentivar las transiciones de sexo en aquellos casos donde la disforia no lo requiera. Hay muchos casos donde dichas disforias no llegan a un punto de verdadera "incompatibilidad con el propio cuerpo", y por tanto, estas personas suelen tender a aceptarse y simplemente tratar de explorar su género por otras vías. Esto es lo que significa realmente ser "transgénero", y no "transexual". En especial, veo positivo esto para todos aquellos casos leves o tempranos donde todavía no hay una claridad médica al respecto, lo que respetaría la inquietud personal de explorar ese nuevo género sin necesidad de comprometerse con operaciones quirúrgicas.
- Nuestros DNIs deberían poder plasmar ambas realidades de una persona sin tener que quedarnos con uno u otro dato; si tanto género como sexo son dos categorías reales, con base no sólo psicológica, sino biológica, ¿por qué no expresar ambos? Creo que una persona que posea cierto grado de disforia durante un tiempo, debería poder pedir que, a efectos meramente sociales, se la tome como su género objetivo. Asimismo, creo que el sexo también debe contener información sobre si ha hecho transición alguna, ya que incluir sólo el sexo biológico no codifica mucha información de interés sobre el cuerpo de la persona. Pensad que hacer una transición, con todo el cambio hormonal que requiere, de verdad acerca a esas personas un poquito más a su sexo deseado. No es una conversión total, pero creo que merece que, ante la transición, estas personas tengan un campo "Sexo", tal que: [sexo transicionado] / [sexo de origen]. Así no se pierde información alguna, e incluso somos más comprensivos con los casos de disforia profunda. EDIT: La opción de #13 tampoco me parece mal.
¿Qué pensáis sobre esto? Espero que os guste el hilo, lo he hecho un poco a correr ya que en apenas unas horitas hay que darle al Cyberpunk hehehe, pero el otro día me pidieron un hilo al respecto, y ya sentía que llegaba un poco tarde. Os adjunto abajo documentación científica sobre mucho de lo comentado, en especial, sobre el polémico tema del género.
¡Un abrazo!
ESTUDIOS
1— Estudios sobre % de población transgénero:
[1.1] — http://www.lrmcidii.org/wp-content/uploads/2012/04/Resumen-Estudio-Transexualidad.pdf
[1.2] — https://www.antena3.com/noticias/sociedad/en-espana-se-estima-que-existen-mas-de-10000-transexuales_2017030458bafc510cf2894da46019e6.html
[1.3] — https://www.pinknews.co.uk/2019/04/02/percentage-us-population-transgender-statistics/
2 — Estudios sobre el componente biológico del género:
[2.1] — https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26621705/
[2.2] — https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/431680/
[2.3] — https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19341803/
[2.4] — https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/7477289/
[2.5] — https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18980961/
[2.6] — https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24358312/
[2.7] — https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25217469/
3 — El género como variable biopsicosocial:
[3.1] — https://link.springer.com/chapter/10.1007%2F978-1-4614-7441-8_3
4 — Gente que se arrepiente de haber cambiado su sexo:
[4.1] — https://www.hli.org/resources/what-percentage-of-transgenders-regret-surgery/
[4.2] — https://www.news-medical.net/news/20191007/Hundreds-of-trans-people-regret-changing-their-gender-says-trans-activist.aspx
[4.3] — https://thefederalist.com/2019/01/03/30-transgender-regretters-come-closet-new-book/