Curioso como ya no hay ninguna restricción a la hora de echar mierda a Errejon, es como si le tuviesen especialmente ganas. En comparación, el caso del pedófilo encubierto por Yolanda fue muchisimo menos mediático...
En cualquier caso todos estos periodistas, feministas, afines a la izquierda que están ahora reconociendo que se sabia desde hace años, tampoco es que esto le deje en muy buen lugar. Cabe recordar algunas de las grandes ofensas de esta gente: un vecino abuelo pajeándose en su casa, unos cánticos machistas en una tradición de colegios mayores, incluir el piropo como agresión sexual, preguntar a la Pataky por el producto que promociona... no digo que todo esto sea justificable, simplemente señalo la hipocresia y la falta de baremo a la hora de denunciar el machismo según les convenga. Lo que vendría siendo una nueva versión de las victimas de primera y segunda según el agresor sea o no hombre (violencia vicaria), inmigrante (trans de Pamplona) o de determinada etnia.