Como todos sabemos a día de hoy, son tiempos difíciles, tiempos de recortes y de apretarse el cinturón. Y la educación, por desgracia, también se ve afectada. Pero lo peor es que la educación universitaria en España ha sido la primera en alimentarse del derroche que hemos visto en años pasados.
Con la universidad en España ha sucedido algo parecido que con otras infraestructuras, lo mismo que con el AVE o los aeropuertos. Toda capital de provincia, o ciudad medianamente grande, quería la suya. Amparados en el populismo fácil, el prometer una facultad te ganaba unos votos, quedabas de puta madre y, de paso, colocabas a algún amiguete en algún lugar (todos sabemos como va esto). Todo por la educación.
¿Por la educación? Los cojones. Por cargarse la educación. Mientras en otros países tienes unos campus universitarios de puta madre, con laboratorios punteros, profesores que son eminencia en su campo además de excelentes educadores, y facilidades para instalarte como estudiante en dichos campus... Aquí tenemos un "campus" de mierda en cada pueblo o ciudad.
En vez de garantizar que alguien que vaya a estudiar una Ingeniería X, vaya a tener los mejores laboratorios, unos profesores que realmente sepan enseñar, unas bibliotecas con un fondo bibliográfico excelente, y unas instalaciones a la altura de las circunstancias y, por tanto, ser Ingeniero en X sea una garantía en que estás preparado para hacer unas X de calidad; desparramamos los recursos disponibles con tal de tener contento a los de Villabajo, que no van a ser ellos menos que los de Villarriba.
Y en vez de garantizar que tengamos unas infraestructuras de calidad orientadas a una universidad de calidad, garantizamos que todo hijo de vecino tendrá dichas infraestructuras a la puerta de su casa (y nos votará por ello). Aunque, seguramente, hubiera sido más barato el darle a dicho vecino una beca de movilidad para que se fuera a estudiar en un campus realmente preparado para sus necesidades.
En vez de centrarnos en ofrecer unas carreras con planes educativos coherentes, que garanticen una formación completa en el campo de estudio elegido, lo cual no vende muy bien, procurando que todo el mundo tenga oportunidades de acceder a dicha formación a través de becas y ayudas al estudio, lo cual tampoco es muy vistoso, es mejor que los centros universitarios se expandan como hongos, mientras universidades históricas o campus destinados a cubrir necesidades reales se caen a trozos.
La próxima vez que os intenten vender una universidad en vuestro pueblo o el pueblo de al lado, como una inversión en educación, pensadlo dos veces, porque quizás lo único que estáis haciendo es cargaros la educación.