Sobre la economía del 1%

B

Me gustaría abrir un debate sobre la riqueza (Y su reparto) aportando de primeras una entrevista (A mi ver brillante) que he encontrado en sinpermiso.info

De lo que Thomas Piketty no habla.

El origen de las desigualdades en el capitalismo de nuestro tiempo.

Entrevista

Michael Hudson · · · · ·

31/08/14

“Pero, y sobre todo: Piketty no habla de la reestructuración total que es el meollo de esta revolución neoliberal, que son las privatizaciones. No critica la privatización. Y el grueso de esa riqueza del 1 por ciento, que no ha dejado de crecer desde 1980, es, todo debidamente considerado, el resultado de la privatización del dominio público y de los servicios públicos, de cosas que hace 100 años todo el mundo esperaba que fueran servicios públicos: carreteras, ferrocarriles, transporte público, sistemas de telefonía, sistemas de radiodifusión. Ahora que se han convertido en monopolios, los ricos ganan dinero con rentas monopólicas. Y la solución no es dejar simplemente que los ricos exploten al 99%, incrementando a su buen placer los precios que usted paga por el cable, por la refrigeración, por el transporte; es desprivatizar esos activos, devolverlos al dominio público, de manera que puedas suministrar a la gente servicios públicos básicos a precios muy bajos, y no a los precios extorsionadores que exige ese 1 por ciento que no ha hecho, en substancia, otra cosa que desahuciar a los Estados y expropiar el dominio público”

Jessica Desvarieux entrevistó a Michael Hudson en Baltimore a propósito del best-seller de Thomas Piketty. Los lectores interesados en el gran estudio de Piketty sobre el crecimiento de la desigualdad en el capitalismo de nuestro tiempo, pueden leer con provecho la soberbia reseña crítica que de su libro escribió James Galbraith (traducida al castellano en SinPermiso el pasado mes de mayo.

Desvarieux.— Entrevistamos ahora a Michael Hudson. Michael es un distinguido profesor de investigación en ciencia económica de la University of Missouri-Kansas City. Sus dos últimos libros son: The Bubble and Beyond [La burbuja y más allá] y Finance Capitalism and Its Discontents [El malestar en el capitalismo financiero]. Gracias por venir, Michael.

Hudson.— Gracias a usted, Jessica.

Esta semana estamos hablando del muy popular libro del economista francés Thomas Piketty. Es un libro de 700 páginas sobre el asunto de la desigualdad de ingresos. ¿Qué le parece que tanta gente esté hablando del libro? ¿Qué es lo que ha suscitado tanto interés?

Las estadísticas. El libro demuestra que la desigualdad de riqueza es ahora mucho más grande que la desigualdad de ingresos, porque si tienes un ingreso tienes que pagar impuestos por ese ingreso, y a los ricos, el 1 por ciento, no les gusta pagar impuestos; así que gastan el grueso de sus ingresos. Lo gastan en forma de intereses, lo gastan en forma de depreciación. Hay muchas formas de gastar. Pero lo que Piketty muestra estadísticamente para prácticamente todos los países es no sólo que el ingreso y la riqueza se están separando más y más (el 1 por ciento, frente al resto de la economía), no sólo que el 10 por ciento de la población se hace más rico que la mitad baja, o que el 20 por ciento más bajo, sino que el 1 por ciento atesora el grueso de la riqueza y controla los mercados mundiales de renta variable [básicamente, acciones en bolsa] y de bonos de renta fija [principalmente, de deuda pública]. Y que desde 1980 se ha producido un giro radical. Y que el 1 por ciento ha comprado los Estados, como si los Estados fueran una especie de fábrica con la que puedes hacer beneficios. Y siempre puedes hacer muchos más beneficios comprando un Estado que comprando propiedades inmobiliarias o bienes raíces. Y así es como hemos terminado en una oligarquía.

Es verdad que mucha gente venía diciendo estas cosas, pero lo que ha hecho Piketty es demostrar que se han dado en todos los países desde 1980, desde que Reagan y Margaret Thatcher lanzaron toda la revolución neoliberal, la revolución a la que están ahora prestando su apoyo el gobierno de los EEUU, la Eurozona, el FMI y el Banco Mundial: todo este neoliberalismo y los llamados mercados libres lo que son realmente es una expropiación de propiedades perpetrada por los ricos. Y Piketty demuestra que, dada esa expropiación, es imposible lograr más igualdad mientras toda esta riqueza que se está acumulando en la cúspide del 1 por ciento sea heredable y pueda seguir creciendo y creciendo mediante la trasmisión patrimonial. Así pues, lo que ha hecho, básicamente, es describir los síntomas de lo que anda mal. Y la gente se alegra mucho de que al menos él haya descrito bien los síntomas de lo que todo el mundo ya sabía, pero nadie se había molestado en dedicar los tres o cuatro años de trabajo que lleva componer todos los gráficos y cuadros estadísticos que Piketty ha sido capaz de reunir.

Se diría, entonces, que Piketty se ha concentrado en el estudio del 1 por ciento. ¿Quér pasa con el 99 por ciento restante? ¿Qué cree usted que falta en la argumentación de Piketty?

Bueno, el 1 por ciento se ha hecho rico por la vía de tener al 99 por ciento endeudados. En substancia, usted tiene una economía en la que los Estados y las empresas, los propietarios de vivienda, los usuarios de tarjetas de crédito y las gentes matriculadas en estudios académicos, todos tienen que incurrir en deuda: endeudase para poder estudiar; endeudarse hipotecariamente; endeudarse con las tarjetas de crédito, los consumidores; con títulos de deuda privada, las empresas… Y todo eso va a parar al 1 por ciento. El 1 por ciento n conseguiría todos esos ingresos, ni acumular toda esa riqueza, si no fuera el tenedor de la deuda del 99 por ciento. Tiene usted, así pues, una polarización. No tendría usted un proceso de enriquecimiento del 1 por ciento, si no hubiera una vía explotadora que permite que el 99 por ciento termine en situación de dependencia.

No es verdad que el 1 por ciento esté ganando dinero del modo que dicen… Ya sabe usted, se presentan como creadores de puestos de trabajo, como si estuvieran generando prosperidad… Pero no están generando prosperidad, lo que están haciendo, mucho más que beneficios propiamente dichos, es obteniendo intereses y rentas económicas. Se están haciendo ricos de maneras explotatorias, no de una forma productiva que ayudara a la economía a crecer y a aumentar los niveles de vida.

¿Qué soluciones propone Piketty?

Bueno, la primera solución que propone es que se paguen impuestos… Toda esta riqueza en la cúspide ha sido heredada. Y desde la revolución de Reagan y Thatcher se han librado del impuesto a la sucesión. El 1 por ciento dice: pensad en las familitas que quieren dejar una pequeña herencia a sus hijos; ¡no las carguéis con impuestos! Y da pasada, libradnos a nosotros de pagar impuestos por nuestros miles de millones de dólares, que así las familitas de clase media tal vez consigan tener su propia casa, etc. De modo que esa riqueza se hereda y crece y crece. Bueno, pues lo primero que quiere Piketty es un impuesto a la transmisión patrimonial.

Lo segundo que propone es más problemático. Viene a decir; bien, tal vez podría haber un impuesto a la riqueza a escala planetaria, porque, después de todo, las familias ricas en Norteamérica tienen sus dinero en paraísos fiscales o en bancos suizos, o caribeños. Quiere, pues, un impuesto general a la riqueza. Y eso es lo que se la ha criticado, porque no ha ido a la raíz de lo que está generando esta polarización.

Y usted, Michael, ¿cómo pondría por obra algo parecido?

Bueno, los neoliberales están enamorados de Piketty por eso. Por eso Krugman ama a Piketty. Su propuesta es irrealizable. Ha escrito un libro sin soluciones, y a los chicos de la libre empresa eso les gusta. Al 1 por ciento le traen al pairo las críticas, mientras no haya solución al problema detectado. De aquí que los críticos hayan salido diciendo: un momentito, ¡hay muchas soluciones! Por lo pronto, algún tipo de riqueza es mejor que otras. No querrá usted gravar con impuestos a gentes que construyen fábricas y mejoran los niveles de vida, como, en cambio, pretenden hacer los del 1 por ciento. Pero sí querrá usted fiscalizar al grueso de la gente rica, que no gana dinero con ingresos, sino con los mercados de valores al alza, con los precios de los bonos al alza, con todos esos activos hinchados con que la flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal ha estado inundando el mercado. De modo que lo primero que hay que hacer es elevar mucho los tipos impositivos marginales a las ganancias de capital. Elevar mucho quiere decir acercarlos al 100%, porque no son ingresos ganados; son ganancias inflacionarias. Ahora mismo, toda la economía consiste en ganancias de capital. Si, por ejemplo, ganas un millón de dólares, ganas –como ha dicho de sí mismo Warren Buffett— cientos de millones de dólares. Buffett –lo ha dicho él mismo— paga tipos marginales inferiores a los de su secretaria. ¡Todo el sistema fiscal es una pifia.!

Lo que Piketty ni siquiera sugiere es librarse de impuestos regresivos al salario como los dispuestos por la FICA [Ley Federal de Contribución Obligatoria a los Seguros, por sus sigas en inglés; T.], que obliga a todo el mundo ahora a pagar más del 15% de su salario. Este es un impuesto regresivo. Habría que quitarlo.

Pero, y sobre todo: Piketty no habla de la reestructuración total que es el meollo de esta revolución neoliberal, que son las privatizaciones. No critica la privatización. Y el grueso de esa riqueza del 1 por ciento, que no ha dejado de crecer desde 1980, es, todo debidamente considerado, el resultado de la privatización del dominio público y de los servicios públicos, de cosas que hace 100 años todo el mundo esperaba que fueran servicios públicos: carreteras, ferrocarriles, transporte público, sistemas de telefonía, sistemas de radiodifusión. Ahora que se han convertido en monopolios, los ricos ganan dinero con rentas monopólicas.

Y la solución no es dejar simplemente que los ricos exploten al 99%, incrementando a su buen placer los precios que usted paga por el cable, por la refrigeración, por el transporte; es desprivatizar esos activos, devolverlos al dominio público, de manera que puedas suministrar a la gente servicios públicos básicos a precios muy bajos, y no a los precios extorsionadores que exige ese 1 por ciento que no ha hecho, en substancia, otra cosa que desahuciar a los Estados y expropiar el dominio público. Piketty cita en inglés a los novelistas franceses del siglo XIX, observando por qué los novelistas entendieron mejor que los economistas lo que estaba pasando en la economía. Todos los economistas hablaban de que la economía estaba en una dinámica de igualación. Pero si usted lee a Balzac, verá que decía que el origen del grueso de la fortuna de todas las grandes familias era un gran latrocinio casi nunca descubierto y que las gentes pensaban que eso estaba en la naturaleza de las cosas. Y es latrocinio y robo, como tantas veces nos viene enseñando Bill Black semana tras semana, el espectáculo al que estamos asistiendo ahora: un espectáculo que no es, en substancia, sino el de la despenalización del fraude. Lo que se premia es el delito. Y quienes más rápidamente han logrado encumbrarse al 1 por ciento son los delincuentes. Son los banqueros de Wall Street quines hicieron las hipotecas basura y se libraron al tipo de fraude del que tanto se ha hablado en Wall Street.

Pero eso no entra en la mira de Piketty. No dice: a la cárcel los controladores. No habla de la necesidad de agencias públicas regulatorias para prevenir este tipo de explotación. No habla de reintroducir la regulación antimonopolios para prevenir que los beneficios monopolistas enriquezcan al 1 por ciento. No dice: cojan todos esos servicios públicos que Margaret Thatcher privatizó en Inglaterra y Ronald Reagan en Norteamérica y devuélvanlos al dominio público, para que puedan suministrarse a la gente servicios básicos a coste moderado. De nada de eso se ocupa su libro.

Perfecto. Muchas gracias, profesor Michael Hudson, por venir a nuestro programa The Real News.

Michael Hudson es un reconocido analista económico norteamericano, con amplia experiencia en Wall Street. Profesor de investigación económica en la Universidad de Missouri en Kansas y antiguo profesor de teoría económica y director de investigación económica en la Facultad de Derecho de Letoni. Sus últimos artículos sobre economías postsoviéticas son: “Stockholm Syndrome in the Baltics: Latvia’s neoliberal war against labor and industry,” en: Jeffrey Sommers y Charles Woolfson, comps., The Contradictions of Austerity: The Socio-Economic Costs of the Neoliberal Baltic Model (Routledge 2014), pp. 44-63, así como “How Neoliberal Tax and Financial Policy Impoverishes Russia – Needlessly,” Mir Peremen (El mundo de las transformaciones), 2012 (3):49-64 [en ruso: МИР ПЕРЕМЕН 3/2012 (ISSN 2073-3038) Неолиберальная налоговая и финансовая политика приводит к обнищанию России, 49-64]. Sus dos últimos libros son The Bubble and Beyond (La burbuja y sus secuelas) y Finance Capitalism and Its Discontents (El capitalismo financiero y sus críticos).

link a la noticia. http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=7266

Opinión Personal
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M

Estoy totalmente de acuerdo contigo, menos en lo de los aliens

Flamazares

Pues vaya sarta de memeces. Dice que la pobreza viene dada por la privatización de los servicios públicos y a continuación dice que "ahora son monopolios".

Es justamente al revés, ya que cuando se privatizan los servicios se abren a la competencia. Cuando se nacionalizan, se monopolizan en favor del Estado.

10
telecosboy

muchisimas cosas públicas sería mejor para todo el mundo, y que el estado controlase las empresas, etc. Pero claro, en un estado sin corrupción y amiguismos

1 1 respuesta
Carcinoma

#4 Exactamente. La abundancia de sistemas públicos es indudablemente la mejor opción en la teoría. El problema es que después interviene en la ecuación una variable demasiado aleatoria, y esa variable es la naturaleza humana.

Yo creo que lo mejor es una mezcla de ambos mundos al estilo nórdico: que haya empresas privadas al servicio de lo público. Que se favorezca la competencia, pero que el Estado proteja a los que se quedan atrás. Claro que para eso la mentalidad de la sociedad en general tiene que subir un par de peldaños en materia de civismo y respeto por los demás, cosa que en otras partes del mundo, España incluida, es asignatura pendiente.

hjesush

Eso de que el peligro de las empresas públicas es la corrupción y el amiguismo es falso, de hecho eso se le atribuye a las empresas privadas donde el que no entra a trabajar en muchas de ellas es porque no tiene un enchufe.

O decidme de alguien que haya entrado en Airbus y no sea por enchufe xD

1 1 respuesta
gpBoyz

La cantidad de tonterias que se dicen sobre lo publico no es ni medio normal. Que bien se tragan algunos el cuento liberal.

2 1 respuesta
ErChuache

#6 #7 No hay suficientes /facepalm en este puñetero mundo para expresar la desesperación que siento.

En serio, algunos no habeis aprendido una puta mierda de la corrupción que hay en el tan cacareado régimen del 78.

¿Que no hay amiguismo y enchufismo en las empresas públicas? Madre de Dios XDDDDDD

2 respuestas
gpBoyz

#8 Pero chico que corrupcion hay en todos los lados, ese no es argumento ninguno para renegar de lo publico.

1 1 respuesta
B

El factor humano se puede reprimir, o suavizar, con leyes que impidan X actos en ciertas situaciones.

No entiendo el "Estaría bien" pero es imposible, no lo veo así.

1
B

#8 ¿Y en las privadas? Espera, que todos los politicos se enchufan a ellas...!

Ninja-Killer

#9 La corrupción se da en el ámbito público, no en el privado...

3 respuestas
S

#12

No que va.

9
tholdrak

#12 jajajajajajajaja

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gpBoyz

#12 De los mayores facepalms del verano en Media vida.

2
Flamazares

Yo creo que la corrupción se da en los dos sectores.

El problema es que cuando la corrupción lleva a la ineficiencia (porque se colocan en puestos de trabajo a gente poco competente por enchufismo/ amiguismo en vez de captar el talento), la diferencia es clara: la empresa privada se va al garete y desaparece, mientras que lo público se sigue sustentando con el dinero de todos, ya que el mercado no tiene forma de reprimir o castigar esa ineficiencia o mala gestión.

El argumento contra lo público no es (exclusivamente) la corrupción. El argumento contra el monopolio del Estado es muchísimo más amplio.

3 1 respuesta
B

#16 Depende mucho del tamaño de dicha empresa, porque un banco no se va al garete, se le rescata.

Hablo de que haya alternativas estatales a lo privado, no de asumir que si hay algo Estatal no podrá haber competencia, yo pongo un servicio de internet a coste + 10%, con una empresa estatal, que el resto de competencia se puede permitir poner un precio igual de bajo? Bienvenido sea, que no? Pues no es mi problema, y no debe serlo porque en un escenario completamente privado no es problema de nadie poner precios más bajos que el resto, aunque ese resto caiga por ese motivo.

Sin embargo hacer lobbies y acordar precios es algo "Normal" que ocurre en las privadas, pero son corruptelas De otro tipo

1 respuesta
Flamazares

#17 estoy de acuerdo contigo en que:

  • NO deberían rescatarse los bancos ni otras empresas por grandes que fueran
  • se debe sancionar la fijación de precios y otros tipos de corruptelas.

En cuanto a lo que dices de que el Estado compita en régimen de igualdad con los particulares, no me parece mal, siempre y cuando esté, eso mismo: en régimen de igualdad. Es decir, que no tenga ninguna prebenda ni privilegio como tiene actualmente.

Dudo mucho que si los empresarios privados no pueden poner el precio de un servicio a X-10% el Estado sí pueda (sin trampas). Es que lo veo imposible, vamos.

1 1 respuesta
B

#18 Para mi no es una cuestión de que no puedan, es que no quieran, punto.

También me parece penoso que a la hora de reformar una empresa pública (Que por A o B) ha entrado en pérdidas, se decida venderla, y que los futuros beneficios sean para capital privado, en lugar de invertir en ella reestructurándola, y a la larga tener beneficios que recaen directamente en las arcas del estado, favoreciendonos a todos.

Es una cuestión de ideología política, no de capacidad o falta de ella a nivel lógistico/Económico.

Flamazares

Desde el punto de vista económico, no tiene ningún sentido que un operador privado pueda introducir en el mercado un producto o servicio a menos precio y no lo haga "porque no quiere". Va en contra de la lógica más elemental.

Por otro lado, uso tu ejemplo para reivindicar mi posición: lo público suele ser sinónimo de nefasta gestión. Luego se vende a lo privado y resulta que esa misma empresa sale de pérdidas y empieza a dar beneficios. ¿Por qué será?

B

Por la pésima gestión estatal, en el que destaca el poco profesionalismo de los que se han puesto a cargo de esa empresa, dando a entender (O al menos haciendo pensar) que es causa de que se haya decidido colocar a alguien por una cuestión política en ese puesto, en lugar que a un experto, siendo el segundo el que lo único que busca es desempañar su función, que es sacar el rendimiento máximo a una empresa, dando igual a donde vaya luego el beneficio creado.

Ahora, la pésima gestión estatal es algo que no achaco a lo público, sino a este país, y a su forma de vivir.

Tr1p4s

Quien diga que la corrupción solo se da en el ámbito público es que no sabe lo que dice.

La principal diferencia es que una la pagamos todos si o si (la pública) y la privada no (y si la estamos pagando lo podemos dejar de hacer).

Además que la corrupción política no hace casi mella en los políticos ni en las instituciones por eso es tan jugoso hacerla en cambio para una empresa privada (si fuera en un mercado libre) sería su ruina al estar rendida a sus clientes.

Pero vamos el tema del hilo lo que la gente no se da cuenta que el 1% es el estado y no el mercado.

2
B

El debate en MV es tan... empírico:
-¡No hay en la pública!
-¡Más si no!

Después os extrañáis que timen a todo el país con portadas tendenciosas en los diarios y productos en el mercado como triptonízate. Nos lo merecemos y punto.

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Ninja-Killer

Estoy hablando de la corrupción que nos afecta a todos. A mi me la suda si un socio de una empresa se la juega a otro..

1 respuesta
gpBoyz

#24 Claro porque la corrupcion inmobiliaria no nos afecto a todos... cuando se da una concesion porque X empresario ha sobornado a un cargo publico, cuando las empresas de un oligopolio pactan entre si y los productores primarios (agricultores x ej) o los consumidores salen escocidos etc

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Ninja-Killer

#25 cuando se da una concesion porque X empresario ha sobornado a un cargo publico

Suena todo muy privado, sí

2 respuestas
gpBoyz

#26 El que se beneficia mas es el empresario desde luego y el que pone el soborno tambien.

Si quieres decimos que 2+2 son 5.

Ahora la corrupcion empresarial no afecta a la ciudadania, tocate los cojones, lo que no se escuche en este foro.

1 respuesta
tholdrak

#26 Corrupción hay en todos los sitios, da lo mismo que esté en manos privadas que en manos estatales. Es algo inherente al ser humano.

Lo que necesitamos son mecanismos para sacar a esa gente de sus puestos y poner a otros que no sean corruptos. Volver a repetir el proceso cuando los segundos se conviertan en corruptos (que es muy probable que llegue el día que eso ocurra).

Ninja-Killer

#27 El empresario juega con su dinero, el cargo público con el de todos. A mi lo que hagan los demás con SU dinero me la suda, me importa el que los gestores hagan con el de todos

2 respuestas
tholdrak

#29 El problema es que la mayoría de corruptelas en las empresas privadas tienen que ver con subvenciones estatales y con estafar a hacienda xD. Y eso si que nos afecta a todos.

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