La víctima era buen amigo de un familiar cercano. Una buena persona, que ayudó a mi familiar siempre que pudo en unos asuntos específicos en los que podía ayudar a solucionar unas situaciones bien complicadas. Evidentemente está en shock. Para mí ha sido un golpe fuerte enterarme. Ojalá se pueda hacer justicia.
Por cierto, el agresor, según algunos diarios, no era ningún espontáneo, sino que tenía relación con las tías que comenzaron la movida.